Agentes de la Policía Nacional, en colaboración con la Guardia Civil y la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, han desarticulado en Ciudad Real una organización que defraudó más de 52.000 euros a la Seguridad Social.
Según ha informado hoy la Policía Nacional en un comunicado, como consecuencia de esta investigación fueron detenidas tres personas y se ha imputado a otras 17 más por falsedad documental.
Esta red realizaba contratos de trabajo falsos a ciudadanos extranjeros con el fin de que recibieran prestaciones o subsidios y además regularizar su situación en España.
La investigación se inició el pasado mes de octubre a raíz de varias actuaciones de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social de Ciudad Real.
CONTRATOS DE TRABAJO FALSOS A EXTRANJEROS
Los investigadores tuvieron conocimiento de que una empresa agrícola estaba realizando contratos de trabajo falsos a extranjeros con la finalidad de recibir prestaciones o subsidios por desempleo y regularizar su situación en España.
Tras varias pesquisas los agentes averiguaron que la mercantil carecía de cualquier actividad laboral y que los empresarios, bien por ellos mismos o a través de intermediarios, captaban a personas, en su mayoría ciudadanos extranjeros no comunitarios.
Estos inmigrantes se encontraban desempleados y no reunían los períodos mínimos de carencia para acceder a la percepción de prestaciones o subsidios por desempleo.
A cambio de la relación laboral fraudulenta los trabajadores pagaban diferentes cantidades de dinero.
En ocasiones, la abonaban en el mismo momento de la formalización del contrato y en otras en pagos sucesivos durante el tiempo que figuraban dados de alta en la empresa ficticia.
COBRAR EL PARO DE FORMA FRAUDULENTA
Una vez que reunían los periodos mínimos de carencia, eran dados de baja, facilitándoles los documentos necesarios para presentarlos en el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), y así cobrar de forma fraudulenta las prestaciones o subsidios por desempleo del erario público.
Además, los ciudadanos extranjeros renovaban las autorizaciones de residencia y trabajo en España, o aprovechaban para reagrupar a sus familiares.
La operación, que sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones, ha sido llevada a cabo por la UCRIF Central de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras, la Brigada de Provincial de Extranjería y Fronteras de Ciudad Real y ha contado con la colaboración de la Guardia Civil de Ciudad Real y de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social.