Un cura en el banquillo de los acusados. El lunes empieza en la Audiencia Provincial de León un juicio contra un sacerdote de Toledo (cuyas iniciales son P.F.R.R.) acusado de abusos sexuales sobre uno de los internos del Seminario menor de la capital regional, en unos hechos que supuestamente ocurrieron entre 2005 y 2007, y para quien la Fiscalía solicita 10 años de cárcel, tal y como ha adelantado el diario El País.
Cuando el joven tenía entre 14 y 16 años
En el momento de los hechos, el joven tenía entre 14 y 16 años. Había ingresado en el Seminario en 2003
Joven que también denunció los hechos en el Vaticano con el fin de que investiguen el presunto encubrimiento por parte de la diócesis de Toledo. El cura fue sacado del Seminario cinco años después de que se tuviera conocimiento de los hechos y trasladado como rector a una iglesia de Toledo.
El propio fiscal afirma en su auto, como indica El País, que la Iglesia «prefirió guardar silencio, llegando a transmitir a la madre de la víctima el arzobispo de Toledo (entonces Braulio Rodríguez) que lo que contaba su hijo obedecía a sus afectos desordenados y que le pondría en oración».
En el mismo auto se especifica que el cura era amigo de la familia del joven, «una persona de confianza a la que apreciaban y que acudía a visitarles siempre que el menor se encontraba con ellos, hasta que conocieron lo que había hecho con su hijo».