El Museo de Tapices en el que trabaja la Catedral de Toledo desde hace más de dos años abrirá en septiembre para mostrar algunos de los mejores tapices que hay en España, desde el siglo XVI hasta el XVIII, en el antiguo Colegio de Infantes, próximo a la Catedral.
En una entrevista con Efe el deán de la Catedral, Juan Sánchez, este ha explicado que la idea era abrir el Museo este mes de mayo o en junio, pero las tareas de limpieza y restauración de las obras y la adecuación del edificio van a retrasar «un poco» la apertura al público.
El Museo de Tapices no mostrará, por falta de espacio, las 78 piezas que tiene la Catedral, pero sí estarán allí 24 paños que han sido limpiados y restaurados en un taller artesanal de Velilla de San Antonio (Madrid).
Allí, los tapices se han sometido a un proceso de limpieza, eliminación de adherencias, sustitución o fortalecimiento del forro y adecuación de los sistemas de sujección, de manera que los colores originales han reaparecido en estas telas tejidas con lana en Bruselas en el siglo XVI y siguientes.
El deán destaca que no sólo se expondrán tapices sino también objetos de orfebrería y otros textiles que tiene la Catedral y que a partir de septiembre contarán con un espacio propio para ser visitados.
La obra del edificio del antiguo Colegio de Infantes, fundado por el cardenal Silíceo en 1552 para la enseñanza de los niños de coro -los llamados ‘seises’- está prácticamente terminada, pero aún falta el trabajo museológico de las piezas expuestas.
El deán asegura que una vez que abra este nuevo Museo los miles de visitantes que acuden a la Catedral -una media de 3.000 personas cada día de este Año Greco- tendrán un motivo añadido para su visita, además de apreciar las joyas de la Catedral Primada: el Expolio y el apostolado del Greco, la custodia de Arfe y la Biblia de San Luis.
Subraya, en este sentido, que los tapices que se mostrarán en Toledo serán «prácticamente los mejores que hay en España».
Los tapices de la Catedral Primada están divididos en series según los motivos que representan: eucarísticos, arzobispos toledanos, historias del Antiguo Testamento, virtudes, mundo clásico y mitología, y artes.
Muchos de ellos han estado hasta ahora enrollados y guardados en la Catedral por falta de espacio para ser expuestos y únicamente abandonaban esta tranquilidad durante la fiesta del Corpus Christi, ya que eran colgados bordeando el templo.
En total, son 48 los tapices que la Catedral luce cada año durante el Corpus, la mitad de los cuales serán los que se expongan de forma permanente en el Museo de Tapices.
La Catedral ya lleva invertidos tres millones de euros en este Museo y en la remodelación de la sacristía que se llevó a cabo el año pasado, pero el presupuesto será bastante mayor, según avanza el deán.
«Si Dios quiere, y con ayuda de ese donativo que cada persona que entra en la sacristía aporta, podremos hacerlo», ha indicado.
El antiguo Colegio de Infantes y próximo Museo de Tapices está situado a un par de minutos a pie desde la Catedral.