Comisiones Obreras y el comité de empresa de Ibercacao -antigua ‘Chocolates Dulcinea’ de Quintanar de la Orden, Toledo, perteneciente desde 2009 al grupo Lacasa-, han solicitado la intervención de la Inspección de trabajo «ante la situación a la que están sometidos los miembros del comité y muchos de sus compañeros» , según ha denunciado el sindicato en un comunicado.
En su escrito a la Inspección, los miembros del Comité relatan «las constantes presiones, intimidaciones, amenazas y sanciones de las que son objeto por parte de los directivos de la factoría, que también presionan al conjunto de la plantilla para forzar a los trabajadores a aceptar el descuelgue del convenio colectivo provincial del sector (Turrones, mazapanes, chocolates y masas fritas), sin atenerse a los procedimientos legales previstos», según el comunicado de CCOO.
Desde la firma del convenio –de cuya mesa de negociación forman parte los directivos de la propia Ibercacao en representación de la patronal del sector-, «la empresa planteó su intención de descolgarse del convenio en materia de salarios y de jornada, entre otras», añade el sindicato.
Ante el rechazo de la plantilla y de sus representantes legales, «la gerencia comenzó una campaña de presiones y amenazas tanto a los trabajadores individualmente como, con especial saña, a los miembros del comité», aseguran desde CCOO.
«TERROR LABORAL PARA QUE LOS ACCIONISTAS GANEN MÁS»
Para CCOO, «las amenazas se convierten a menudo en sanciones e incluso en despidos, ya que n los dos últimos meses, Ibercacao ha despedido a 10 personas, a la última tras publicar en su facebook las amenazas y presiones que estaba sufriendo». CCOO considera improcedentes, si no nulos, todos estos despidos, que están pendientes de juicio, lo mismo que muchas de las sanciones que está imponiendo la gerencia.
Según el relato de CCOO, la gerencia de Ibercacao «reconoce que la situación económica de la empresa es buena y sus perspectivas también, y además declara abiertamente que lo que quiere es aprovechar las posibilidades que les brinde la Reforma Laboral del PP para que sus accionistas ganen más dinero del que ya están ganando y rentabilicen a tope la inversión que les supuso la compra de ‘Chocolates Dulcinea’ hace cinco años».
Prosigue CCOO denunciando que «la empresa ha renunciado, aparentemente, a su inicial pretensión de reducir los salarios, pero ha impuesto una jornada laboral irregular que ha provocado la presentación de conflicto colectivo por parte de CCOO, que la considera ilegal, además de abusiva.
Mientras esta disputa ya está judicializada, «la empresa pretende también ahora imponer el calendario de vacaciones a cada trabajador, negándoles el derecho de elegir libremente al menos la mitad de los días tal y como establece el Convenio», afirman desde el sindicato.
CCOO también ha denunciado ante la Inspección de Trabajo lo que denomina «las prácticas antisindicales de Ibercacao». A la espera de la actuación de la Inspección, CCOO no descarta acudir a la Fiscalía por supuesta vulneración de derechos fundamentales.
Por su parte, la empresa también ha presentado conflicto colectivo «para tratar de rebajar los mínimos derechos que garantiza el convenio colectivo a los trabajadores de ETT, que en Ibercacao son aproximadamente la mitad del personal», añaden.
«UN ALCALDE, UN PRESIDENTE PATRONAL… Y 100 EMPLEADOS VÍA ETT»
Relata CCOO que «la semana pasada, la gerencia de Ibercacao invitó a visitar la empresa a representes de Fedeto, la Cámara de Comercio y el Ayuntamiento de Quintanar para presumir de su buena marcha económica y de su política industrial, que sin embargo contrasta de forma tremenda con la tensión laboral que sufren los trabajadores».
Para el sindicato, «el pésimo clima laboral no fue advertido por los mencionados invitados, que dieron por buenas las autoalabanzas de sus anfitriones, incluidos los datos que les facilitó Ibercacao sobre su plantilla, 200 empleados fijos y otros 100 temporales; cuando en realidad apenas hay un centenar de fijos y otros tantos contratados permanentemente vía ETT, que no forman parte de la plantilla».
CCOO denuncia que «la brillante exposición de Ibercacao ante los dirigentes patronales y municipales en la visita de la semana pasada contrasta también con las constantes advertencias a los trabajadores y los miembros del Comité sobre el riesgo de cierre que corre la factoría de Quintanar si la plantilla no acepta las condiciones laborales que quiere imponer la gerencia».
A juicio del sindicato, «la dirección responsabiliza a la propia plantilla y en especial al Comité de Empresa de lo que pueda pasar, y también de los gastos que están ocasionando a Ibercacao las denuncias por sanciones y despidos».
«INTIMIDAR Y AMENAZAR, TAREAS DEL STAFF, DE LOS JEFES DE TURNO Y MARIANO LACASA»
Todos los mandos de la planta, desde el gerente al director de calidad, el jefe de fabricación y hasta el director financiero, pasando por los jefes de turno, «incluyen entre sus tareas cotidianas presionar a los trabajadores para tratar de conseguir sus firmas de aceptación de las condiciones de trabajo que quiere imponer la empresa, bajo la amenaza de que si no firman se van a llevar la fabrica o algunas de las líneas de producción a Zaragoza y todos o muchos os vais a quedar en la calle», prosigue CCOO en su denuncia.
El propio dueño de Ibercacao y del grupo Lacasa, Mariano Lacasa, acudió hace un par de semanas a la planta de Quintanar para presionar al Comité, asegura el sindicato.
«Dos días después de reunirnos en la inspección de trabajo, el gerente nos cito a una reunión urgente por la tarde para tratar asuntos relacionados con la inspección y cual fue nuestra sorpresa cuando llegó con el dueño de la empresa, Mariano Lacasa, presentándonos documentación que había que firmar sin haber negociado previamente, a lo que nosotros firmamos bajo presión al estar el dueño como recibí, excepto la presidenta, que no firmó», relatan los representantes de los trabajadores en su último escrito a la Inspección.
«Constantemente nos recuerda el gerente que no quiere que nos asesore gente de fuera y mucho menos el sindicato CCOO», concluye la denuncia del Comité.
«CCOO no va a dejar de asesorar y respaldar al Comité de Empresa de Ibercacao y de defender los derechos tanto del conjunto de la plantilla como de los trabajadores al servicio de Ibercacao vía ETT», matizan y terminan.