“Si la reforma laboral creara empleo esto sería Jauja, porque llevamos 50 en 30 años”. Me lo dijo Carlos Pedrosa, secretario general de UGT en una entrevista… Le preguntamos al secretario general de la Confederación de Empresarios de CLM, Félix, Peinado. Y no se pierdan sus explicaciones. Ni sus respuestas a preguntas como: ¿Por qué insisten en que somos más competitivos bajando sueldos si los países más ricos son aquellos con clases medias mejor pagadas; por ejemplo, Estados Unidos o Alemania?… Una clase media que cobra menos es una clase media que consume menos y por lo tanto que no favorece que las empresas produzcan más y contraten más gente.
Lo pueden leer en las próximas líneas, que forman parte de la entrevista que publicamos íntegra en portada.
“Si la reforma laboral creara empleo esto sería Jauja, porque llevamos 50 en 30 años”. Me lo dijo Carlos Pedrosa, secretario general de UGT en una entrevista.
Es que las reformas laborales por sí mismas no crean empleo. Son un marco jurídico para que los agentes que se desenvuelven en el mercado laboral lo puedan hacer mejor. Lo que hacen las reformas laborales es incentivar, pero tiene que ser la economía la que tiene que demandar actividad para que las empresas creen empleo. La última reforma laboral ha tenido dos efectos positivos clarísimos. Uno, salvar de la desaparición a muchas empresas, porque con la rigidez que teníamos lo que pasaba es que la empresa o se mantenía con toda su plantilla íntegra o desaparecía. La reforma ha hecho que la empresa se salve aún con la pérdida de algunos puestos, pero salvando otros. Los datos de paro hoy serían peores sin la reforma laboral. El segundo efecto positivo que ha tenido es que incentiva al contratador, le hace menos difícil tomar la decisión de contratar porque los costes de salida de la empresa estiman que van a ser menores.
¿Por qué insisten en que somos más competitivos bajando sueldos si los países más ricos son aquellos con clases medias mejor pagadas; por ejemplo, Estados Unidos o Alemania?
Porque éste es modelo que tiene España. Es un modelo de competencia en costes, no somos un país de grandes empresas innovadoras, de grandes invenciones que generen nuevas tecnologías donde podamos competir en grandes mercados y con otro tipo de componentes…
Pero entonces la solución mejor será cambiar el modelo, no bajar sueldos.
Significaría hacer una apuesta decidida por la formación, por la educación, por el emprendimiento y por el capital humano de la economía. Una apuesta desde el punto de vista de las nuevas tecnologías, el conocimiento… Y eso no se está produciendo.
No está en la cabeza de los que tendrían y podrían hacerlo.
Está el discurso, pero la realidad del día a día… Aunque en España hay empresas innovadoras muy potentes, incluso multinacionales. Pero ni España ni Europa, esto no es un problema solo de España, que Estados Unidos nos ha adelantado y ahora Asia, donde la creación de empleo está muy basada en los costes pero también se está haciendo una apuesta decidida por la innovación.
Pero una clase media que cobra menos es una clase media que consume menos y por lo tanto que no favorece que las empresas produzcan más y contraten más gente.
Efectivamente. La pequeña y mediana empresa de lo que más vive es del mercado interior. Lo que ocurre es que abaratar costes es necesario, porque vivimos en un mercado global.