2-1: El Toledo cayó eliminado de la fase de ascenso a Segunda División tras caer derrotado frente al Lleida Sportiu. Se adelantaron los verdes gracias a un gran gol de Rufino, pero Fuster empató y Pere Milla puso el 2-1 definitivo.
La primera pare fue muy bronca, sobre todo por los locales, que en todo momento buscaban el desquiciamiento de los verdes, que hicieron bien en no irse de madre. Como en la ida, el balón fue del Toledo, ya que el Lleida esperaba alguna contra que nunca llegaba. Solo a balón parado llegó el peligro cuando el central Medina cabeceaba solo a la salida de una falta, pero Manolo envió muy bien a córner. Esto no pasó hasta el minuto 40.
Pero era el Toledo el que jugaba a algo. Dominaba, tocaba, abría el juego y, como decimos, huía del partido de guerrillas que proponía el cuadro catalán. Y es que esta eliminatoria ha demostrado que el Toledo es más equipo que el Lleida. Qué pena que en la ida «se dejó» empatar.
Las mayores credenciales, aunque sin ocasiones, de los verdes, tuvieron su recompensa antes del descanso. No hubo ocasiones claras, pero sí amagos, impresiones favorables, que se plasmaron en un robo de Albistegui y una forcejeo magistral de Rufiino, cómo no, Rufino, un ariete a la vieja, clásica usanza, paticorto, de podeoso tren inferior, quien se fue de hasta tres rivales y, tras escorarse a la izquierda para buscar el mejor ángulo, fusilaba a Pau Torres con la zurda. Gran gol.
Pero cómo es el fútbol, ya que el Lleida demostró que con poco, saca petróleo. Así, un magistral saque de falta del lateral izquierdo local Fuster, enviada a la escuadra izquierda de Manolo, empataba la eliminatoria (minuto 58). Y muy poco después, en una jugada de carambola, a Tete le pillaba de contrapié para sacar un tirito a puerta vacía de Pere Milla, otra vez Pere Milla.
La salida de Chupe por la banda izquierda fue providencial para los locales.
Hasta el final, alguna ocasión para los dos equipos y el Lleida, a matar el choque. Y todo se puso ya en contra para el Toledo cuando el árbitro expulsaba injustamente a Tete por doble amarilla. Sobre todo la segunda no fue otra cosa que una engañiza de Miramon en la que cayó el colegiado.
Ramos tuvo la última en el descuento pero el Toledo cayó al fin.
Por el Lleida Sportiu saltaron al campo Pau Torres, Fuster, Medina, Mario, Barreda, Didac, Beñat, Pau Bosch, Miramon, Pere Milla y Mata.
Por el Toledo, Manolo, Tete, San José, Toño Vázquez, Morales, Albistegui, Sorribas e Iván Mateo, Colinas, Rufino y Urko Arroyo.
Gran entrada, unos 10.000 aficionados, de ellos unos 200 toledanos. El Toledo jugó con su segunda equipación: camiseta granate y pantalón verde.