Carolina Huertas (1990) sabía cuál era su vocación y su pasión desde muy pequeña: la danza. La ocañense lleva cerca de veinte años dedicándose a ello y todo esfuerzo está teniendo sus frutos: ella y su escuela, situada en la localidad toledana de Ocaña, se han proclamado campeones en el Campeonato Nacional Pasión por la Danza, una de las competiciones más importantes de España.
La Escuela de Danza Carolina Huertas abrió sus puertas hace siete años y lleva más de tres de ellos participando en competiciones nacionales. En esta ocasión, Carolina nos confiesa a encastillalamancha.es que este año llevaban «bastantes expectativas» antes los resultados en otros campeonatos.
Un sueño hecho realidad: «Enseñar todo lo que había conseguido»
A Carolina le encantaba bailar desde pequeña. Sin embargo, esta profesora y bailarina cuenta que sus padres «nunca me querían meter a bailar, fíjate, cosas de la vida». Finalmente, decidieron apuntarla a una escuela, donde se dieron cuenta de su alto nivel, hasta el punto de que pese a tener 10 años, la subieron de nivel en clases con adultos.
Tras ello, su camino continúo en diferentes escuelas y conservatorios de danza en Madrid. Muchos años de clases y aprendizaje que acabarían con un objetivo claro: «Mi devoción era enseñar todo lo que a mí me había costado conseguir».
Carolina quería que la gente pudiese tener una buena enseñanza y la apertura de su escuela, fue la oportunidad perfecta. Terminó su paso en el Real Conservatorio Profesional de Danza «Mariemma” en julio de hace 7 años y dos meses después abrió las puertas de su escuela.
La escuela de Carolina, campeona nacional de Danza Fusión y Moderna
El pasado fin de semana, los días 10 y 11 de junio, Carolina y algunos de sus alumnos partieron al Campeonato Nacional Pasión por la Danza. Allí, su grupo de flamenco consiguió un Segundo Premio, que supo a primero, en la categoría absoluta del concurso de Danza Española, consiguiendo Roberto Grossi el premio al mejor bailarín de la categoría.
Sin embargo, su gran reconocimiento fue para sus «dreamers», quienes consiguieron hipnotizar al público y al jurado profesional del campeonato, para alzarse con el Primer Premio de la Categoría absoluta del concurso de Danza Fusión y Moderna, obteniendo una mención al mejor bailarín de la categoría para uno de sus coreógrafos y bailarín, Iván Godino.
A pesar de que Carolina ha participado en este campeonato, nos explica que ella siempre prefiere que sean sus alumnos los que compitan, que sean ellos quienes «se lleven el reconocimiento al trabajo duro durante todo el año.
Ahora, estos campeones quieren subir «ese escaloncito» y llegar «a lo más top»: competir en la Word Dance Cup, el campeonato de danza con una mayor relevancia internacional. Para ello, Carolina necesita apoyo y patrocinadores. La profesora reconoce que el mundo de la danza es complicado y cada año «tenemos intranquilidad» ante el fin de un curso y la incertidumbre de uno nuevo.
En la actualidad, la Escuela de Danza Carolina Huertas cuenta con 150 alumnos de la mano de dos profesores, que buscan reinventarse, para que sus compañeros puedan mantener el listón de una academia de «oro».