El Juzgado de Instrucción número 4 de Guadalajara será escenario de las comparecencias de Equalia ONG y la Granja Avícola C. Padrino S.A. este miércoles. Todo comenzó por una denuncia presentada por la organización por supuesto maltrato animal continuado que afectó a 170.000 aves.
El caso penal se encuentra en la fase de investigación, según ha indicado Cristina Martín, portavoz de Equalia. En este proceso se están examinando posibles delitos de maltrato animal agravado por la muerte de los animales, así como varios presuntos delitos contra la salud pública y la seguridad alimentaria, los cuales habrían tenido lugar en una explotación ubicada en Yebra (Guadalajara).
Todo comenzó tras la publicación de un reportaje
Equalia presentó una querella tras la publicación de un reportaje de investigación sobre esta «macrogranja de los horrores», en la que se habría perpetrado maltrato sistemático a más de 170.000 aves durante al menos dos años, según las imágenes difundidas.
La denuncia también abarca varios presuntos delitos contra la salud pública y la seguridad alimentaria, alegando que las imágenes muestran plagas de ratas paseándose entre las aves y ácaros presentes en los huevos destinados al consumo humano.
El informe presentado por Equalia detalla el maltrato continuado de más de 170.000 aves entre julio de 2020 y septiembre de 2021 en la Granja Avícola C. Padrino S.A.
En el reportaje publicado por la organización, se mostraba el «terrible estado de salud de las gallinas», el cual suponía un grave riesgo para su supervivencia. De hecho, las imágenes evidenciaban la convivencia de aves muertas con otras vivas, hacinadas unas encima de otras, en condiciones extremas de inanición y deshidratación.
Con informe veterinario
Para respaldar estas afirmaciones sobre el estado de salud de las aves, Equalia adjuntó a la denuncia un informe veterinario que destacaba el «lamentable estado» en que se encontraban los animales de la granja.
Además, la denuncia incluye a varias personas de la macrogranja que, durante el mismo período comprendido entre 2020 y 2021, aparecen en los vídeos golpeando, pateando y lanzando gallinas vivas desde una escalera al suelo, lo que causó graves lesiones que pusieron en peligro la vida de los animales y resultó en la muerte de al menos catorce de ellos.
Cristina Martín ha expresado su convicción de que no se pueden tolerar más casos de maltrato animal ni poner en riesgo la salud de las personas debido a presuntos delitos relacionados con la seguridad alimentaria. Además, confía en que, tras la investigación, se inicie un juicio oral contra la empresa implicada.