Lucía Cristino Caro, una niña de cuatro años enferma desde hace dos de una leucemia linfogástrica que la condenaba a la muerte a no ser por una donación de médula ósea y que está siendo tratada en el Hospital Virgen de la Salud de Toledo, tiene ya un donante.
A su madre se lo comunicaron hace cuatro semanas. Para ella, Laura Caro Goza, la noticia ha sido una «maravillosa lotería, teniendo en cuenta que hay familias que esperan años sin lograrlo y muchas personas mueren por la carencia de donaciones».
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Recientemente se daban los datos de que en los últimos meses han aumentado mucho las donaciones de médula ósea, imprescindibles para salvar la vida de muchas personas.
Como la de Lucía, una niñita toledana de cuatro años que desde los dos sufre una leucemia llinfogástrica y se mantiene viva por el tratamiento a que es sometida a base de quimioterapia y transfusiones en el hospital Virgen de la Salud de Toledo.
Su madre, Laura Caro Goza, informa emocionadamente de que hace cuatro semanas surgió un donante para su hija. Para ella fue una lotería ya que la compatibilidad de los potenciales donantes en cada caso es bajísima, del orden de uno entre 45.000.
Lucía tiene dos hermanos, uno de ellos mellizo. La esperanza de los padres estaba puesta en este, pero su compatabilidad con Lucía llegaba al 50 por 100, cuando era necesario un 90 por 100. En el caso de la hermana era del 20 por 100.
«Cuando nos llegó la noticia fue como una borrachera, máxime cuando hay familias que esperan años sin que les llegue un donante. Hay muchas personas que mueren por falta de donaciones. En este sentido, todas las campañas que se están haciendo son maravillosas», explica una madre a la que sin duda le encantaría conocer al benefactor de su hija, pero lo impide el protocolo de las donaciones. No sabe a qué se debe la rigurosidad del mismo, como no sea el hecho del riesgo de muerte por el que pasa el paciente receptor en la operación.
«SERÍA MARAVILLOSO CONOCERLO»
«Sería maravilloso conocerlo, pero no sabremos nada de él», comenta una madre eternamente agradecida al donante anónimo.
La madre de Lucía cuenta que su hija sin la operación está abocada a la muerte («está baja de todo», subraya), revela que su médula no funciona (la misma que genera las células cancerígenas), que ahora mismo está recibiendo una quimioterapia muy fuerte y que aún debe seguir recibiendo más tratamiento antes de someterse a la operación.
«La gente no sabe que el trasplante es tan sencillo (se parece a una trasfusión sanguínea) y salva tantas vidas…,», comenta una madre eternamente agradecida al donante de su hija.
Los afectados por el trasplante de médula ósea cuentan con una asociación a nivel nacional llamada «Unidos por la médula», cuya delegación en Toledo está coordinada por Cristina García, la misma que apuntaba que los últimos datos sobre donaciones son positivos, datos refrendados por la Junta, según la cual Castilla-La Mancha ha doblado las donaciones en los cinco primeros meses del año respecto al mismo periodo de 2013, al pasar de 385 a 612.
Por último, encastillalamancha se hacía eco en un reportaje hace unas semanas del viaje en moto por toda España de José Luis Martínez, otro enfermo de leucemia en busca de donantes. Su lucha y la de la Asociación puede que estén dando sus frutos.
La esperanza ha nacido para Lucía. Gracias a una buena persona a la que no conocerá nunca pero con la que siempre estará únida. De por vida.