En época de la burbuja inmobiliaria, Villacañas, la localidad manchega donde se fabricaba el 70 por ciento de las puertas de España, no conocía el desempleo. Ahora, asolada por la crisis, busca reinventarse con la vuelta a sus orígenes, a través de la plantación de azafrán.
Tras años de búsqueda de soluciones a un paro disparado, un grupo de vecinos de la localidad toledana ha impulsado la creación de una cooperativa agrícola social que cuenta con el apoyo de reconocidos chefs, actores, pintores, músicos y grandes superficies de alimentación.
«EL ORO ROJO DE LA MANCHA»
Su objetivo, según explica a Efe Ana Moreno -una de la vecinas impulsoras del proyecto que está en paro tras dedicar toda su vida profesional a la fabricación de puertas- es plantar azafrán, el «oro rojo de la Mancha».
Asegura que es «rentable por sí solo», es un producto gourmet del que en poco tiempo de cultivo se obtiene cosecha, y apunta que todo el trabajo que requiere es manual, lo que implicará la creación de más puestos de trabajo.
Pero, como todo negocio, exige una inversión inicial y los emprendedores han optado por financiarse a través del crowdfunding o micromecenazgo, un sistema basado en reunir dinero euro a euro a través de donantes por internet.
35.000 EUROS DE INVERSIÓN
A cambio, ofrecen a los inversores una recompensa: «azafrán de primera calidad» que proporcionará a las comidas, según aseguran, un doble aroma, el del mejor azafrán, y el de ser partícipe en la creación de una economía social generadora de empleo.
A falta de un mes para que se acabe el plazo de aportación al proyecto, la Asociación Solidaria de la Mancha (Asoma), alianza bajo la que se congrega el grupo de vecinos, ha reunido 11.785 euros de los 35.000 que necesitan para plantar media hectárea de azafrán.
Además, han conseguido que vecinos de la localidad les cedan más de diez hectáreas de tierras de cultivo y otros productos como vino, cuadros o jabones para que los vendan y puedan poner en marcha el proyecto.
«Vamos a tener los 35.000 euros seguro, pero poco a poco», asegura Ana, que descubre que una gran superficie de alimentación se ha comprometido a poner «parte o sino todo» del dinero que falta, aunque aún no quiere identificar a esta empresa porque el proceso no está totalmente cerrado.
4.000 EUROS POR UN KILO DE AZAFRÁN
Con la plantación de media hectárea se podrían obtener hasta 25 kilos de azafrán de denominación de origen La Mancha y cada kilo se podría vender, sin intermediarios, por más de 4.000 euros.
Todo ello, permitiría generar diez puestos de trabajo temporales en los meses de octubre y noviembre y uno estable durante el resto del año.
«El sector de la madera está parado porque el de la construcción está parado, pero el campo siempre ha estado ahí y gente en el campo se sigue necesitando porque la gente tiene que seguir comiendo», reflexiona Ana, quien apunta que la plantación comenzará en julio y para los siguientes meses han pensado «expandirse» con otros productos como el melón, la sandía o las patatas.
EL MENSAJE DE ARGUIÑANO
Raúl Gómez es otro de los impulsores del proyecto que explica a Efe que está esperanzado con la iniciativa porque «la agricultura es uno de los pilares del país».
Este vecino recuerda que, antes de la llegada de fábricas dedicadas al mueble al municipio, sus padres trabajaron siempre en el campo y, por eso, confía en la vuelta a los orígenes.
El proyecto cuenta con la colaboración de diversos artistas y cocineros que han grabado vídeos de apoyo a la cooperativa social, que pueden verse en la plataforma de crowdfunding Lánzanos.
Entre ellos, destaca el de Karlos Arguiñano que deja a los vecinos de Villacañas y a los posibles inversores un mensaje esperanzador: «Cuando la gente le pone ilusión a las cosas se consigue lo que jamás pudieses imaginar».