La «época de peligro alto de incendios forestales» en Castilla-La Mancha ha comenzado hoy y se prolongará hasta el 30 de septiembre, un periodo en el que entran en vigor diversas prohibiciones para evitar posibles incendios.
El Gobierno regional ha destinado este año más 5,7 millones de euros para el plan de lucha contra los incendios forestales en Castilla-La Mancha (Infocam) 2014, que supone un 10 por ciento más que el año pasado, y en el que trabajan 2.563 personas.
El Plan Infocam se compone de tres grandes capítulos, con sus propios planes cada uno: Prevención, Detección y Alarma y Extinción.
En la parte de Prevención, existen convenios firmados con las comunidades autónomas de Castilla-León, Madrid, Aragón, Comunidad Valenciana, Andalucía, Cataluña, La Rioja e Islas Baleares, y se han mantenido conversaciones con Murcia y Extremadura para establecer un protocolo de colaboración en materia de prevención y extinción de incendios.
En este apartado se incluyen algunas de las prohibiciones que marca la normativa para la «época de alto riesgo», con el fin de reducir la posibilidad de que se produzcan incendios forestales, como la circulación de vehículos a motor por pistas forestales o el empleo del fuego en espacios abiertos del medio natural.
Tampoco está permitida la utilización de maquinaria que genere deflagración, chispas o descargas en un radio de 400 metros alrededor de las zonas forestales y en espacios protegidos o arrojar fósforos y puntas de cigarro desde los vehículos, entre otras medidas.
En el segundo gran bloque, el de Detección y Alarma, el Plan Infocam cuenta con un amplio dispositivo formado por el Centro de Operaciones Regional (COR), con sede en Toledo, y cinco Centros Operativos Provinciales (COP) y 113 puestos de vigilancia fija y radio-escuchas en bases fijas, como torres u observatorios.
También forman parte de este dispositivo 36 patrullas de vigilancia móvil, una Red de Comunicaciones Radiotelefónicas dotada de 34 repetidores de frecuencia, más de 1.800 radioteléfonos móviles, cerca de 1.700 radioteléfonos portátiles y unos 1.000 teléfonos móviles.
Para el último de los grandes capítulos, el de Extinción, el Plan Infocam 2014 cuenta con casi 2.600 personas dependientes de la Consejería de Agricultura: 441 agentes medioambientales, 1.883 personas del dispositivo de incendios de la empresa pública Geacam, 54 técnicos del Centro de Operaciones Regional y los Centros Provinciales, 65 personas de la Junta para tareas auxiliares y 120 personas de empresas colaboradoras, como pilotos, maquinistas, capataces o técnicos.
Además, se dispone del trabajo del personal de la Consejería de Presidencia de Castilla-La Mancha a través del 112, de la Consejería de Fomento, en la parte que afecta a carreteras e infraestructuras; y de la Consejería de Sanidad, a través de Sescam.
En cuanto a los medios aéreos y terrestres, para esta campaña se contará con un total de 244 medios, entre los que se encuentran 13 helicópteros para el transporte de brigadas y un helicóptero bombardero Kamov de 4.500 litros de capacidad.
Cinco aviones Air Tractor 802, que permiten cargar hasta 3.100 litros en tierra y cuentan con una gran versatilidad por su sistema computerizado de descargas y dos aviones de Coordinación CESSNA Push Pull, desde donde se ejecutará la coordinación de medios aéreos durante los incendios también forman parte del dispositivo.
En lo que respecta a la maquinaria pesada, se cuenta con 17 equipos formados por un tractor de cadenas con pala de gran potencia, un camión góndola para su transporte y un vehículo 4×4.
A estos medios contratados por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha se suman los medios asignados por la Dirección General de Desarrollo Rural y Política Forestal del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
Estos son un helicóptero bombardero Kamov de 4.500 litros de capacidad, ubicado en Villares de Jadraque (Guadalajara) y dos Brigadas de Refuerzo de Incendios Forestales, compuestas cada una por dos helicópteros semipesados, ubicados en las bases de Prado de los Esquiladores (Cuenca) y La Iglesuela (Toledo), así como de un avión anfibio de 5.500 litros de capacidad, en la base aérea de Los Llanos (Albacete).
Asimismo existen dos retenes terrestres, dos camiones autobomba y un equipo de maquinaria pesada en el Parque Natural de Cabañeros, un retén terrestre y una autobomba en el Parque Natural de las Tablas de Daimiel y otro retén más en Quintos de Mora.
Además, la Junta de Comunidades se seguirá contando con la colaboración de la Unidad Militar de Emergencias (UME).
Junto al personal humano dedicado específicamente a las tareas de extinción, los agentes medioambientales prestan también servicio en la detección, para lo que cuentan con 393 vehículos a los que se sumarán otros 20 que se encuentran en proceso de matriculación.
A todo ello, se suma un sistema de información gráfica básica del territorio que realiza un seguimiento de las máquinas y equipos a través de localizadores GPS, que permite situarlos en la ortofoto y ver su evolución en el terreno, así como una mejor comunicación de datos entre los distintos operativos.