«Llueve sobre mojado». La Real Academia Conquense de Artes y Letras (Racal) expone, en un comunicado publicado en su web, cómo el cronista oficial de Cuenca, Miguel Romero, ha plagiado, al menos, una parte de sus textos e intervenciones. «Sobre plagios y errores al amparo de las instituciones» es el artículo firmado por la academia conquense, que parece firmar su director, Miguel Jiménez Monteserín, donde exponen dos «casos evidentes de plagio y unos pocos ejemplos de errores manifiestos» en algunos de los textos de quien ‘cuenta la Historia’ – con mayúsculas – de la ciudad de Cuenca.
«Somos muchos los que llevamos años soportando estoicamente un chaparrón tras otro, poniéndonos amarillos cada dos por tres con sus textos o sus intervenciones públicas por no querer ponernos colorados una única vez denunciando abiertamente sus errores, sus plagios y sus falsificaciones históricas», se queja la Racal en el comunicado ofrecido en su web.
La Racal abunda en que Romero lleva años cometiendo errores que consisten en no citar correctamente los textos que extrae de estos autores. La ciencia se construye de aportaciones conjuntas, el conocimiento es compartido y rebatido por distintos autores. Por ello, estas acusaciones hacia el cronista conquense abundan en su ética y deontología profesional.
ENCLM ha intentado contactar con Miguel Romero, pero no ha sido posible.
Otros historiadores se suman a la denuncia de Romero
La Racal ha detectado estos ‘errores’ en textos como«Historia y patrimonio» o «Los acontecimientos bélicos» (publicados ambos en la revista Cuencaciudad, editada por el propio Ayuntamiento), o en el libro «Leonor de Inglaterra, reina de Castilla» (Nowtilus, 2014). En este último caso, otro historiador, José Manuel Cerda Costabal, doctor en Historia por la Universidad de New South Wales y profesor de la Facultad de Psicología y Humanidades de la Universidad de San Sebastián (Chile), denunció que Romero le había plagiado de manera «sustancial, evidente, textual e íntegro». «El autor utiliza comillas y notas a pie de página para citar a otros autores, pero no lo hace con respecto a la obra que más ha utilizado», justifica Cerda en un texto que se titula «Informe de constatación de plagio y atentado a la propiedad intelectual».
Estas críticas hacia la labor de Romero se extienden. Historiadores tan reconocidos como Ángel Luis López Villaverde, doctor en Historia por la UCLM y académico de la Racal, o Eduardo Higueras, profesor de Historia Contemporánea en la UNED y docente en la UCLM de Cuenca, suscriben el comunicado de la Racal. Ambos han compartido en sendas cuentas de Twitter el texto de la academia. De hecho, Higueras ha contado cómo el «Compilatio», el programa de detección de plagios de la UCLM – un programa para pillar a los ‘copiones’ en la universidad -, sacó los colores a Romero.
«Resulta evidente que el señor Romero no merece esa representatividad ni posee la autoridad moral y la solvencia intelectual que la distinción honorífica de cronista oficial requiere. A título personal, y siempre que se someta a las normas y convenciones propias de la actividad académica, es libre de seguir escribiendo y diciendo cuanto le venga en gana; al amparo de los organismos públicos, en cambio, y para que deje de avergonzarnos a todos, no debería firmar ni una línea más. Si lo hace, la responsabilidad de lo que diga ya no será solamente suya, sino que alcanzará también a quienes, por inepcia, por pusilanimidad o por vaya usted a saber qué otras razones, le dan cobijo desde las instituciones aun a sabiendas de la mercancía averiada que viene ofreciendo», termina el comunicado de la Racal, que puedes leer íntegramente aquí.
Recuerdo una conferencia de Miguel Romero (la única a la que he asistido), sobre Cuenca en la Restauración, en la que literalmente leyó en voz alta un capítulo entero de libro de @LopezVillaverde, que encima estaba allí conmigo.
— Eduardo Higueras Castañeda (@EduardoYgueras) June 24, 2023