¿Qué pasa si mezclamos en una coctelera el thriller de suspense, una isla canaria y la pluma de un escritor-periodista? La Perra, de Alberto Val (Editorial Destino, 2023) es una novela ya publicada y a la vez inédita. Una paradoja de este «thriller policíaco» donde el escritor y periodista conquense Alberto Val viaja hasta una pequeña isla de Tenerife, Puerto de la Cruz, para relatar la desaparición de un tenista de éxito que se torna en un enigma que tiene que resolver la inspectora Guiomar Aguilera. Este conquense ha vivido un cambio repentino desde que ‘una de las grandes’, Planeta, quisiera incluir en su catálogo a La Perra. Val ha pasado de la autopublicación de sus novelas a ‘fichar’ por una de las mayores editoriales en español y que su libro figure en casi todas las librerías de España.
El conquense compagina la escritura literaria con su trabajo de periodista en el medio que él mismo fundó, el digital El Deporte Conquense. Por la mañana relata las victorias – y derrotas – del REBI Cuenca y por la noche se recluye – cuando la paternidad se lo permite – para viajar a otro espacio con sus novelas. «No es tan llamativo ser periodista y escritor, pero ser periodista deportivo y escritor de novela negra sí que no es tan habitual», contesta Val a través de la línea telefónica. «Ser periodista te da patas para escribir, porque la noticia lleva una estructura, al igual que cualquier historia», admite el periodista, que ha logrado un equilibrio perfecto entre su faceta diurna (periodista) y la nocturna (escritor) que le ha llevado a sacar al mercado cinco novelas en cinco años. «Soy un poco pesado, ¿no?», resalta con humor.
De la autopublicación a Planeta
«Soy un privilegiado», reconoce el escritor. Desde que en 2018 sacase su primera novela, El efecto Werther, Val ha sido testigo de cómo sus relatos de suspense han ido corriendo entre las manos de los lectores. La mayoría de sus seguidores eran hasta hace poco vecinos de su propia ciudad. Con el relato de La Perra, ese público se ha expandido. «Es pronto y soy nuevo en esto. En Cuenca se me conoce, pero en Vigo no saben quién soy», bromea Val, que ahora comparte filas con nombres de la talla de Víctor del Árbol, Dolores Redondo o Lorenzo Silva.
Sin embargo, el propio Val es un firme defensor de la autopublicación como modelo de presentación al mundo. «Se suele tender a pensar que la autopublicación es un nido de escritores rechazados o de baja calidad y no es así. Hay escritores autopublicados con libros muy buenos que trabajan el producto como si fuera una editorial. Por suerte se va desligando la idea de que ser autopublicado es ser un producto de alta calidad», defiende Val.
Las islas, de fetiche a estrategia narrativa
El relato de La Perra nace en 2010, con la visita de Val a la pequeña isla tinerfeña de Puerto de la Cruz.»Me recorrí Tenerife, me empapé de ese viaje», rememora el conquense. Eso sí, han pasado más de 10 años para que esos recuerdos tallados en su memoria tomen la forma de un thriller de suspense. «Una historia opresiva, descarnada, donde la maldad y la bondad tienen caras parecidas y se esconden en caretas que ocultan la verdad», describe Ahora Qué Leo, iniciativa literaria de La Sexta y Crea Cultura, a la novela policíaca.
No es la primera vez que el conquense ubica su relato en una isla. En No hay crímenes en Tristán de Acuña, su tercer relato, ubicó la narración una de las islas más pequeñas del mundo. ¿Tiene Val en las islas su fetiche narrativo?»Las islas tienen un poco de trampa narrativa», cuenta – y prosigue – «Las islas te permiten que la localización del relato esté cerrado. Es un poco ‘tramposo'», se toma la licencia. El secreto de su ‘éxito’ está también en las islas.
Una última hazaña es la que le queda en el horizonte a Val, terminar esta trilogía – adelanto a los lectores – que acaba de comenzar con La Perra. «Mi siguiente idea es continuar la saga de la historia inspectora Guiomar y hacer una trilogía». El thriller está servido.