La Comisaría de la Policía Nacional de Toledo ha creado grupo especializado en la investigación de delitos falsos ante el aumento que se está produciendo de este tipo de simulaciones, que la mayoría de las veces tienen el objetivo de cobrar la compensación del seguro.
Según ha informado hoy la Comisaría de Toledo en un comunicado, han imputado desde el pasado mes de enero a veinte personas como presuntas autoras de un delito de simulación de delito.
Los agentes especializados revisan todas las denuncias de robos, tirones o hurtos que diariamente se interponen en la Comisaría de Toledo para comprobar los hechos y así averiguar si han ocurrido o no.
La Policía ha recordado que simular ser responsable o víctima de una infracción penal o denunciar un hecho inexistente es un delito tipificado en el artículo 457 del Código Penal, castigado con penas de multa de seis a doce meses y que conlleva «un retraso en la acción de la justicia y un serio menoscabo del correcto funcionamiento de los servicios policiales».
Las personas que incurren en estas simulaciones de delito son detenidas, pasan por calabozos y se procede a su reseña policial (toma de fotos y huellas dactilares), y tras prestar declaración son puestas en libertad con cargos y citadas para la celebración de un juicio rápido en los días posteriores.
El motivo más frecuente para poner una denuncia falsa es obtener una compensación por parte de los seguros (lo que también constituye un estafa), aunque, dice la Policía, «en muchas ocasiones los objetivos son tan irrisorios como ocultar a la pareja el extravío de algún objeto o un gasto injustificado».