La Red de Aerobiología de Castilla-La Mancha (Aerocam) ha dejado de ofrecer datos polínicos de todas las provincias de la región en su página web por «falta de financiación» para analizar las muestras, ha asegurado su responsable, Rosa Pérez Badía.
Pérez Badía, profesora titular de botánica de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), ha recordado que la Red Aerocam se creó en 2007, merced a un convenio rubricado entre la institución académica regional y la entonces Consejería de Medio Ambiente y Desarrollo Rural de la Junta.
Sin embargo, el Gobierno regional dejó de financiar este convenio en 2009 y desde entonces han ido analizando las muestras gracias a los proyectos de investigación del área de Botánica, que ha destinado parte de sus recursos para este fin.
La red cuenta actualmente con estaciones de muestreo en todas las capitales de provincia de la región y en Talavera pero, aunque las muestras se siguen recogiendo, no se pueden analizar «porque no hay financiación para ello».
En esas estaciones se han recogido durante estos años de manera ininterrumpida datos de polen y esporas del aire, que una vez analizados, se han trasladado a la web de la red, que el pasado mes de enero dejó de publicar esta información.
Según Pérez Badía, doctora en Farmacia, estos datos tienen gran importancia para los profesionales de la salud como para los ciudadanos que sufren alergias, porque puede facilitar la prevención de este tipo de afecciones.
La familia de los cipreses, arizónicas, gramíneas o los plátanos de sombra eran algunos de los pólenes alérgicos que se analizaban.
Los análisis también tienen gran importancia desde el punto de vista botánico, fenológico, ambiental y agronómico, porque los datos extraídos sirven para predecir, por ejemplo, las cosechas de uva o aceituna y ser testigo de los cambios ambientales, sobre todo la sequía, ha destacado Pérez Badía.
Se da el hecho que en todas las capitales de provincia hay dos captadores, uno que pertenece a la Red y otro ubicado en los hospitales, menos en Talavera donde sólo existe uno, que recoge los mayores niveles de polen de la región, y en Cuenca.
En el caso de la capital conquense el captador está ubicado en el Museo de las Ciencias de Castilla-La Mancha, en el casco antiguo, a 967 metros de altitud.
Desde el pasado enero son los propios trabajadores del centro los que de manera «altruista» recogen las muestras, ha explicado Pérez Badía, quien ha agradecido su trabajo y la disposición de su director, Jesús Madero, aunque luego ese muestreo no se pueda analizar.
Según la coordinadora de Aerocam, los captadores de la red están conectados a su vez a las dos redes nacionales, la Red de la Asociación Española de Aerobiología (REA) y la Red del Comité de Aerobiología de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica, a las que sí se siguen mandando datos desde los captadores de los hospitales.
Es lo que ocurre por ejemplo desde el Hospital del Valle de Toledo, aunque no es posible hacerlo desde hace unas semanas desde el de Albacete porque no funciona.
«Llama la atención que nadie nos haya preguntado por esto», ha señalado Pérez Badía, quien ha confirmado que están recibiendo llamadas de médicos y pediatras para conocer qué está ocurriendo.
La Red de Aerobiología de Castilla-La Mancha está integrada por investigadores (farmacéuticos, biólogos y licenciados en ciencias ambientales) del Instituto de Ciencias Ambientales y de la Facultad de Ciencias Ambientales y Bioquímica de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM).
Forman un equipo asociado al área de Botánica de la UCLM, dedicado al estudio de las partículas biológicas (polen y esporas) que hay la atmósfera del territorio de la comunidad autónoma.