domingo, 24 de noviembre de 2024
artículo de opinión - 09 junio 2014

«Cerca de la calle Alarcos de nuestra ciudad, frente a la Delegación de Sanidad de la Junta de Comunidades, hay un pequeño monumento, curioso, particular, que recuerda la figura de José Maestro: Alcalde republicano de Ciudad Real por el PSOE (1931-1934) y diputado al Congreso por el mismo partido, y por nuestra provincia, en 1936. Nuestro alcalde fue fusilado el 18 de agosto de 1936 en Valladolid por ser socialista y republicano.

La actual dirección del PSOE en Ciudad Real, o al menos su portavoz municipal, Fátima Serrano, no parece interesada en complicarse ideológicamente la carrera política como sí lo hiciera, para su desgracia personal y en provecho de nuestra ciudad, José Maestro. Según sus propias palabras (4 de Junio): «Que cambie la monarquía por una república no es la solución a los problemas importantes como el paro y la miseria que padecen muchos ciudadano», excusa clásica; si no quiero responder a la pregunta, hago demagogia, ya decido yo que es lo importante y aprovecho para hacer populismo con el término «miseria». Evidente, de manual, respuestas de los años ochenta del siglo pasado a preguntas de 2014, puro estilo PSOE.


Y quizás sea ese el principal motivo por el cual el PSOE no puede ganar las elecciones de 2015 en nuestra ciudad. Su discurso, su estilo y sus formas de hacer política son absolutamente inservibles para la actual coyuntura. Su estética, sus perfiles y sus puestas en escena resultan completamente bizarras ante la realidad social que vivimos. Su proyecto, sus propuestas y sus portavoces institucionales representan el fracaso y la impotencia ante la catástrofe humanitaria en la que nos encontramos. Es el agotamiento lo que representan y es rendición lo que transmiten. Un partido entregado a la auto-destrucción y sin referentes, sin expectativas, a la deriva no puede aspirar a la alcaldía.

Curiosamente, mientras el PSOE intenta, desesperadamente, despolitizar su trabajo municipal, alejarse de cualquier compromiso ideológico o histórico, de cualquier signo o símbolo que le identifique con la izquierda, sus bases se movilizan reclamando cambios. Es dramático ver como la portavoz del PSOE intenta esquivar inútilmente los debates sociales, los debates reales imitando el estilo de Rosa Romero; «Quizá en lo que no estemos de acuerdo es en la premura y en tener que hacerlo todo rápido para crear esta situación mediática que, posiblemente, algunos partidos políticos están propiciando porque les interesa electoralmente». ¿Premura? ¿Le pedimos a Juan Carlos I que no abdique para que podáis tomar una decisión? ¿Rápido? Menos que el Congreso y el Senado que pretenden coronar al ciudadano Felipe antes de irse de vacaciones, no sea que se despisten y en las próximas elecciones generales no tengan las y los diputados suficientes. ¿Partidos con intereses electorales? Que cosas, ni Cospedal lo hubiera dicho mejor.

Lo que tiene el PSOE, al menos en Ciudad Real, es miedo. Miedo a casi todo. Miedo a la gente, a la que ningunean sistemáticamente. Miedo a sus bases, a las que ni ven ni escuchan. Miedo a la Izquierda, a la que no comprenden (lógico, llevan tanto tiempo caminando hacia el «centro» que están a la misma distancia política de la izquierda que el PP) Miedo a todos, a las de dentro y a los de fuera. Miedo a decir y a no decir. Miedo, incluso, a ganar las elecciones y tener que gobernar. El miedo del PSOE es lo que va a impedirles ganar las elecciones en Ciudad Real. El miedo a posicionarse ante las cuestiones políticas concretas. El miedo a diferenciarse del PP. El miedo es lo que está paralizando al PSOE.

Es un problema para la izquierda de nuestra ciudad, en general, que el PSOE haya desertado de las movilizaciones sociales. Necesitamos, ahora más que nunca, sumar esfuerzos desde todos los ámbitos para recuperar la democracia municipal y transformar el Ayuntamiento en una expresión de la diversidad política de nuestra ciudad. En esa tarea el PSOE debería ser un aliado de la mayoría social y no de Rosa Romero. Esperamos que el proceso de renovación interna del PSOE culminé pronto y que lo que fue un partido socialista y republicano recupere, al menos, su memoria.

Mucho han cambiado las premisas programáticas del PSOE de Ciudad Real desde que José Maestro abandono la alcaldía. El próximo octubre se cumplirán 80 años de ese día. La Izquierda social lo recordaremos en las calles. Recordaremos y homenajearemos a un alcalde socialista y republicano. Sería adecuado que el PSOE de Ciudad Real se sumase a esa celebración ciudadana, aunque, quizá sea apresurado y pueda tener efectos electorales secundarios».

Javier Heredia, coordinador del Área de Juventud de Izquierda Unida en Ciudad Real.

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