El coche colisionó contra unos bloques de hormigón que estaban como delimitadores de la calzada y la Policía Local de Guadalajara, ante los evidentes síntomas de embriaguez del conductor, le intentó realizar la prueba de alcoholemia y se negó. Por lo que R.R.L.C., de 29 años, fue detenido por dos presuntos delitos contra la seguridad vial: conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas y negarse a realizar la prueba reglamentaria.
No quedó ahí la cosa, puesto que en el mismo vehículo viabajan dos jóvenes menores de edad, de 17 y 15 años, quienes también presentaban síntomas de intoxicación etílica. Los dos fueron trasladados a su domicilio para ser puestos a disposición de su madre.