Primero ha sido el secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, quien ha manifestado esta mañana que la reforma de la ley electoral que ha presentado el PP en las Cortes regionales y que provocará que la próxima legislatura haya 33 diputados (y no los 53 que se establecieron tras la última reforma) «es un golpe de Estado autonómico»; y minutos después, preguntado al respecto en la rueda de prensa posterior a la celebración del Consejo de Gobierno, le ha contestado el consejero de Presidencia y Administraciones Públicas y Portavoz del Ejecutivo, Leandro Esteban, quien ha afirmado que las declaraciones de Page «son lamentables».
Esteban ha incidido en que tanto Page como el PSOE «están en posiciones radicales, extremistas, que poco tienen que ver con un partido que busca el equilibrio político. Está más próximo a partidos de nueva aparición o a algunos que ya vienen con sus típicas monsergas asustando al sentido común. Si esas declaraciones se ponen en boca de Cayo Lara o del líder de Podemos (Pablo Iglesias) pues no serían raras, porque son más propias de partidos como IU y Podemos que de un dirigente de un partido como el PSOE que hasta hace cuatro días era un partido de Gobierno».
Y ha continuado: «Lo que demuestra Page es que es un radical y está en ese escoramiento hacia posiciones propias de IU y de Podemos. Sus declaraciones son, además de irrespetuosas con las instituciones, desproporcionadas y falsas. Sobran estas declaraciones y empieza a sobrar Page desde el punto de vista político, claro. La visión política de Page a la hora de tomar decisiones es tendente al ridículo».