Dos jóvenes denuncian una agresión que supuestamente sufrieron el pasado sábado por parte de dos porteros de una conocida discoteca en Talavera de la Reina, por los bailes que realizaba el chico, los cuales eran ‘vogue’, que se caracteriza por incorporar poses de modelo junto con movimientos angulares, lineales y rígidos de brazos, piernas y cuerpo.
Así lo ha denunciado la joven, con iniciales A.N.S, ante la Policía Nacional y en sus redes sociales. Asimismo, relató a encastillalamancha.es que, en su opinión, estaba claro «que ha sido una agresión LGTBI». Así lo cree porque, de acuerdo con su narración, los porteros de la discoteca persiguieron durante toda la noche a R.S.T, el otro joven denunciante, «porque les molestaba que bailará ‘vogue’, bailes que si hubiera realizado una chica no hubiera pasado nada».
En este sentido, explica que al inicio de la noche uno de los porteros de la discoteca se acercó a R.S.T para decirle que no podía bailar así, aunque la situación fue a más. Asegura que a medida que avanzaba la noche, el personal de seguridad no paraba de merodear alrededor de ellos, una situación que les incomodó bastante, según ha confesado a ENCLM. Pero no se quedó ahí la cosa, ya que nuevamente se acercaron al chico y, según el testimonio de la joven, le volvieron a insistir en que no podía bailar así porque estaba molestado a la gente de su alrededor. R.S.T preguntó a la gente que estaba cerca si les estaba molestado y todo el que se encontraba a su alrededor dijo que no, asegura.
El encargado amenazó con echarlos si ponían una reclamación
«La situación llegó a un límite que la gente que teníamos alrededor se acercaban a R.S.T para decirle que bailará como él quisiera, que no pasaba nada«, continúa recordando A.N.S., quien asegura que sintiéndose muy incómodos por la actuación de los porteros pidió una hoja de reclamaciones. «Vino el encargado y me pidió perdón por la situación y me aseguró que no volvería a pasar, pero dijo que si poníamos la hoja de reclamaciones, nos tenían que echar de la discoteca», afirma la chica. En este sentido, ha apuntado que ella no quería poner la reclamación «porque desde la empresa no tenían la culpa de como era su personal, por lo que al final no la puse».
Echaron al joven a golpes, según denuncian
De acuerdo con el relato de la joven, a partir de este momento la situación pareció calmarse, incluso a R.S.T le llegaron a hacer un corro para que bailara en el medio. Pero al finalizar la velada, cuando la gente ya se marchaba, decidieron «ir al baño y entramos en el mismo sitio, en el de las chicas, pero cada uno en uno. En ese momento los porteros entraron y se llevaron a R.S.T a golpes fuera de la discoteca y gritándole. Testigos que presenciaron cómo los porteros echaban a mi amigo me dijeron que le iban diciendo: ‘verás la que se lleva el maricón de mierda'», concluye.
Y a la chica la tiraron al suelo y le causaron heridas
Cuando la joven salió fue a pedir explicaciones a uno de los porteros «que había estado toda la noche merodeando a nuestro al rededor» y le pregunté «cómo en pleno siglo XXI se podría seguir haciendo eso, que es un delito de homofobia». Acto seguido, según ha detallado A.N.S., el portero empezó a insultarla diciéndole: «Hija de puta, puta» y la zarandeó, relata. Ella le tiró el vaso que tenía en la mano «sin llegar a darle en ningún momento, y el portero me agarró del cuello y me tiró en el suelo, incluso me quitó la dilatación de la oreja… el golpe fue fuerte».
«Me quede de rodillas sola y en shock, porque mis amigos estaban todos fuera con R.S.T. Hasta que uno de los porteros, que no había intervenido en ningún momento, y una chica, me tendieron la mano para levantarme mientras que se llevaban al otro portero, que seguía insultándome«, ha manifestado. «El trato de la discoteca fue de vergüenza, porque no intervinieron e incluso el jefe llegó a decir que me echarán y que ya hiciera lo que yo quisiese», lamenta.
La Policía investiga lo ocurrido
Hasta el lugar de los hechos llego la Policía Nacional, que tomaron declaración a los participantes en estos hechos. Ya de camino a casa, A.N.S. se dio cuenta de que tenía el cuerpo lleno de heridas, en el cuello, en los brazos… por lo que decidió acudir al ambulatorio de la Plaza del Pan, donde le hicieron un parte médico con el que a la mañana siguiente acudió a la Policía Nacional a poner la denuncia por la agresión que había sufrido la noche anterior. Actualmente, los agentes investigan lo sucedido y el caso está abierto.
«Esto es lo que mis amigos y yo hemos tenido que vivir de Talavera y esta es la imagen que ha dado», ha apostillado A.N.S.