«¿Os imagináis una obra de Shakespeare o de Molière no representada?». Con esa pregunta retórica, el director de la Fundación Juan March, Javier Gomá, ha dejado ver la importancia del proyecto con el que la institución ha acudido al 46 Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro: el rescate de una obra de Miguel de Cervantes nunca llevada, hasta ahora, a la escena profesional: La casa de los celos y selvas de Ardenia.
Además de las representaciones de ayer y hoy en la Casa Palacio de los Villarreal (22.45 horas) dentro de la programación del Festival de Almagro, el proyecto del que surge la propuesta dirigida por Ernesto Arias, con dramaturgia de Brenda Escobedo, se ha dado a conocer este mediodía en el Corral de Comedias. Gomá se ha mostrado especialmente orgulloso de un proceso de trabajo que partía de esa obra de Cervantes inédita; un proceso «difícil y sin guías», precisamente por esa ausencia de representaciones previas. La solución a todas las dificultades llegó con «amor y tiempo», tras «asumir que en el mundo del teatro y del arte en general hay que ir lento», ha concluido el director de la Fundación Juan March.
«Una experiencia artística única»
Brenda Escobedo ha recordado el trabajo previo en torno a La casa de los celos y selvas de Ardenia, una pieza «insólita» con 37 personajes que «había sido despreciada durante cuatro siglos». A meses de investigación junto a Ernesto Arias sobre el texto y con apoyo en la rica biblioteca sobre teatro que custodia la propia Fundación, siguió la «experimentación con los actores» y los ensayos. «Una experiencia artística única» que ha contado también con la complicidad del Festival Veranos de la Villa, la productora EscénaTe y el Festival Iberoamericano del Siglo de Oro de la Comunidad de Madrid, Clásicos en Alcalá.
El director de Veranos de la Villa, Ángel Murcia, que ha participado también en la presentación junto a la directora del Festival de Almagro, Irene Pardo, ha celebrado la iniciativa. «De vuestro proceso sale nuestro patrimonio», ha dicho antes de animar a otros festivales a programar la obra, tras ser representada en Madrid con una buena respuesta del público. «Tiene que tener una vida y un recorrido», ha reclamado.
Con esta puesta en escena se muestra el fruto del primer proyecto «Dramaturgo invitado», que dio comienzo en octubre de 2022 con el encargo a Ernesto Arias de investigar y adaptar una obra inédita o poco conocida o difundida del repertorio clásico. El posterior trabajo bajo la fórmula de la «residencia artística» y el «acompañamiento» que supone ha permitido poner en pie este Cervantes que tiene mucho de metateatral, en una tradición dramática en la que hay grandes autores, pero falta teoría sobre el género en la época, ha subrayado Brenda Escobedo.