«Los museos no suelen mostrar todos sus fondos al público». Así es como el Museo de Santa Cruz, ubicado en la calle Cervantes de Toledo, se sincera. La galería, dependiente de la Junta de Castilla-La Mancha, recupera el «Espacio Mudéjar» para mostrar «una de las colecciones más importantes de la época».
Las paredes del museo abren sus secretos a partir de este 27 de julio. En el «Espacio Mudéjar» se custodian los bienes «más significativos del denominado arte mudéjar procedente de la ciudad de Toledo, datados entre los siglos XII y XVI«, como explican desde el Santa Cruz.
Una pila bautismal con ‘el sello’ de Juana de Castilla («Juana La Loca»)
Algunas de esas joyas mudéjares que guarda el Museo de Santa Cruz son vigas, tablas, canes o tabicas, además de paneles de azulejería realizados con la técnica de cuerda seca, que aporta una singularidad y un nivel de detalle en las obras como pocas otras.
Por encima de todo, uno de esos secretos tan bien guardados, por su calidad, su singularidad y su importancia histórica, es la pila bautismal del siglo XV procedente de la parroquia toledana de El Salvador. Esta pieza es única y tiene la historia de España grabada en sus detalles. Fue en esta pila, como afirma el museo, donde Juana I Castilla («Juana a Loca», hija de los Reyes Católicos) recibió el bautismo.