El secretario regional de CC.OO., José Luis Gil, ha lamentado que en Castilla-La Mancha haya 750.000 personas que están «en la pobreza o en la exclusión social» y ha asegurado que, en la actualidad, tener un empleo «no es una garantía para salir de la marginación».
Así lo ha asegurado en una rueda de prensa ofrecida en Valdepeñas el dirigente regional de CC.OO., quien ha señalado que «puedes tener un empleo y ser tremendamente pobre», lo que ha calificado de «barbaridad».
Esta situación requiere respuestas y alternativas, ha subrayado Gil, que ha recordado que el sindicato ha planteado «formalmente» al Ejecutivo regional la creación de una renta mínima garantizada para que las personas que están en situación de «pobreza severa» puedan resolver su dramática situación.
El líder sindical ha subrayado que, cuando en una región la gente pasa hambre, el Gobierno autónomo debe resolver la situación y atender a la sociedad que sufre las consecuencias de la crisis, en vez de a las grandes fortunas.
Gil se ha referido así a las exenciones y bonificaciones de más de 440 millones de euros concedidas a las grandes fortunas a través de los presupuestos, una decisión que ha calificado de «vergüenza regional».
El líder regional de CC.OO. ha considerado también que la situación en Castilla-La Mancha es de «extrema urgencia y requiere un plan de urgencia nacional» en el que participe el conjunto de la sociedad «para sumar esfuerzos y plantear alternativas que permitan sacar a la región del pozo en el que se encuentra».