miércoles, 25 de septiembre de 2024
Balance de la Amet 17/06/2014junio 9th, 2017

La primavera en Castilla-La Mancha ha sido más cálida de lo normal, unos dos o tres grados de temperatura por encima de la media de los últimos años, y muy seca, con un 50 o un 70 por 100 menos de precipitación que otras primaveras, y dará paso a un verano cálido en el este.
El delegado de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Castilla-La Mancha, Ricardo Torrijo, ha explicado en una rueda de prensa el resumen de la primavera en la región que, en términos meteorológicos, comprende los meses de marzo, abril y mayo.

Torrijo ha señalado que, desde el año 2006, esta ha sido la segunda primavera más cálida según las mediciones realizadas en los observatorios de Cuenca y Los Llanos (Albacete)


El mes de abril ha sido el más caluroso de los tres de primavera, pues se han registrado hasta cuatro grados de temperatura más que la media del periodo de referencia (1971-2000), y en mayo se han alcanzado hasta dos grados más que la temperatura media de ese mes.

La temperatura más alta en primavera fue de 34,9 grados en La Puebla de Don Rodrigo (Ciudad Real) el 10 de mayo, y la mínima más baja (-7,2 grados) se vivió en Sigüenza (Guadalajara) el 24 de marzo, y dos días después nevó en Cuenca.

La primera quincena de junio ha sido normal en Toledo, cálida en Ciudad Real y muy cálida en Cuenca y Albacete, al haberse registrado unos días de «mini-ola» de calor.

Además de cálida, la primavera ha sido muy seca en general, pues aunque marzo registró alguna precipitación, abril y mayo han sido muy secos.

Marzo fue muy húmedo en Toledo, normal en Cuenca y seco en el resto, y abril y mayo han sido muy secos en las cinco provincias, con la mitad de precipitaciones respecto a los valores normales.

El año hidrológico (desde octubre) ha sido casi normal, excepto en el este y sureste donde las lluvias han sido muy escasas, y en general el acumulado ha compensado los últimos meses secos, también con la excepción del sureste.

El balance del año agrícola (desde el 1 de septiembre) también es de más precipitaciones en los sistemas Central e Ibérico, como es habitual y más seco en el sureste.

La predicción para el verano (julio, agosto y septiembre) es de una mayor probabilidad de que la temperatura alcance valores superiores a los normales en el este y, en el resto, sin diferencias significativas respecto a las últimas décadas, que son más cálidas que las anteriores, y será normal en cuanto a precipitaciones.

(Visited 34 times, 1 visits today)