Color amarillo, con reflejos dorados. Limpio y brillante. En nariz, saluda un envolvente y armonioso aroma de tomillo. Sabroso en boca, de entrada dulce y equilibrada entre el aguardiente de orujo y el botánico, suavemente destacado. El final, redondo, balsámico y aromático, le aporta persistencia y franqueza. Así es el licor de tomillo que nace en homenaje al Corpus.
«Solo quien ha paseado por las calles de Toledo en la mañana del Corpus ha podido sentir el embriagador aroma del tomillo, recién traído de los cigarrales. Un aroma que se convierte en alma de la ciudad por un día, y que evoca para siempre el recuerdo de Toledo a quien ha tenido la suerte de vivirlo.» Así reza la leyenda que acompaña a Corpus, el licor de tomillo toledano que se ha presentado esta semana.
La idea surgió hace años, cuando uno de los creadores de Corpus, decidió elaborar un licor casero de tomillo que atrapara el espíritu de Toledo, y conservar de esta manera unas gotas de su memoria durante todo el año. Así nació este licor, fruto de la maceración del tomillo en las semanas previas a la fiesta mayor de Toledo, el Corpus Christi.
Inspirado en esta receta casera, se elabora el licor de tomillo Corpus, un destilado en el que se han cuidado con mimo todos los detalles, desde la selección de las mejores plantas de Thymus Vulgaris que se maceran cuidadosamente durante semanas, a la presentación en una botella que evoca la figura de la catedral de Toledo.
Elaborado y distribuido por Licores Gomez-Caro, una destiladora familiar de tercera generación, el resultado es un licor único por su historia, su receta y su aroma, disponible a partir de ahora en los principales establecimientos y tiendas de espirituosos.