Repsol tiene previsto invertir en el complejo industrial de Puertollano (Ciudad Real) más de 120 millones de euros para transformar una planta construida en la década de 1960 en una moderna planta con tecnología capaz de procesar aceites de cocina usados, grasas animales y otros residuos de aceites vegetales para producir combustibles renovables.
Esta planta será la segunda de España con capacidad para elaborar esos combustibles renovables y se prevé que pueda entrar en funcionamiento en 2025, según ha informado Repsol.
Producirá 240.000 toneladas de combustibles que podrán utilizar coches o camiones
La nueva instalación podrá producir 240.000 toneladas de estos combustibles, una producción que conllevará una reducción de 750.000 toneladas anuales de emisiones de dióxido de carbono en el sector de la movilidad.
Estos combustibles renovables se podrán utilizar para coches, camiones o barcos sin necesidad de transformar sus motores ni modificar las infraestructuras de distribución y de repostaje ya existentes, ha resaltado la empresa.
Esta nueva planta de producción de biocombustibles a partir de residuos se sumará a la primera instalación de la Península Ibérica dedicada exclusivamente a la producción de estos combustibles con baja huella de carbono que Repsol pondrá en marcha a finales de este año en la localidad murciana de Cartagena.
La empresa ha resaltado que mantiene «una fuerte apuesta» por los combustibles renovables, una de las principales palancas de su estrategia para convertirse en una compañía cero emisiones netas en 2050.