El consejero de Hacienda, Arturo Romaní, ha afirmado hoy que se ha producido un «punto de inflexión» en Castilla-La Mancha y a día de hoy la economía de la región «crece más rápido» que la deuda, de modo que ha comenzado el proceso de reducción de deuda en términos relativos, que se verá en 2015 ó 2016.
Arturo Romaní ha ofrecido estos datos durante su comparecencia en la Comisión de Economía y Presupuestos de las Cortes para informar sobre el nivel de endeudamiento de Castilla-La Mancha, que según los datos del Banco de España se situó en 12.060 millones de euros en el primer trimestre de 2014.
El consejero ha subrayado que el nivel de deuda ha aumentado en la Legislatura como consecuencia del afloramiento del endeudamiento «oculto» procedente de las facturas que dejó sin pagar el anterior Gobierno socialista, al que ha acusado de emprender a partir de 2007 la «loca carrera del déficit».
Ha explicado que cuando el PP llegó a la Presidencia del Gobierno de Castilla-La Mancha la deuda era de 11.000 millones de euros, de los que unos 7.000 millones era deuda financiera.
El Gobierno regional, ha continuado Romaní, convirtió la deuda comercial en deuda financiera para poder pagar a los proveedores de la Junta.
Así, el consejero de Hacienda ha asegurado que tras una «gestión extraordinaria» del Ejecutivo castellanomanchego se ha reducido la deuda a corto plazo, que ahora supone sólo el 1,76 %, y a día de hoy «el volumen pendiente con acreedores se ha reducido» y la media de pagos es de 47 días.
Romaní ha destacado que el Gobierno de María Dolores de Cospedal «cortó en seco» el crecimiento de la deuda de Castilla-La Mancha y comenzó a reducir el déficit a través de «operaciones financieras razonables, aceptables y sostenibles para la comunidad».
En este sentido, ha hecho referencia a las herramientas puestas en marcha por el Gobierno central a las que se ha adherido Castilla-La Mancha como, por ejemplo, el plan de pago a proveedores.
Ha sido el último tramo del mecanismo de pago a proveedores, de 700 millones en la región, el que ha hecho que, precisamente, el nivel de endeudamiento de la comunidad haya aumentado de 11.343 millones a finales de 2013 a 12.060 en el primer trimestre de este año.
No obstante, el consejero ha afirmado que este año se está produciendo un punto de inflexión por la diferencia entre el déficit, que será del 1 por ciento a finales de 2014, y el crecimiento del PIB nominal, que se prevé que sea del 1,5 por ciento.
Esta situación provoca, ha afirmado Romaní, que haya comenzado la reducción de la deuda «ya en términos reales», si bien ha explicado que se materializará en 2015 ó 2016 porque «los indicadores de deuda financiera van con decalaje».
Del mismo modo, el consejero ha resaltado que la bajada de la prima de riesgo ha hecho que la presión de los intereses sobre las cuentas públicas sea «cada vez inferior».
«Queremos pagar cada vez menos intereses, es la partida más desagradable en el presupuesto y ya se han notado bajadas», ha señalado Romaní, quien ha apuntado que estas reducciones son consecuencia de la bajada de la prima de riesgo.
Todo ello, ha aseverado el consejero con el «objetivo último» de la recuperación económica, que según ha afirmado ya ha comenzado, y la creación de empleo.
Frente a la intervención de Romaní, la diputada del PSOE en las Cortes regionales Delfina Carrasco ha criticado el aumento de deuda financiera en la región durante la Legislatura, hasta llegar a los 12.060 millones, el 33,5 % del Producto Interior Bruto de la comunidad.
Carrasco ha rechazado que toda la deuda generada por el Ejecutivo del PP haya sido para pagar facturas originadas durante el anterior Gobierno socialista y, para ilustrarlo, ha apuntado que parte del mecanismo de pago a proveedores ha sido destinado a pagar deuda de 2012.
Además, ha denunciado que la Junta no ha terminado de pagar a los ayuntamientos la deuda de 2013 y aún no ha firmado los convenios de servicios sociales de 2014.
«La situación es peor que cuando entraron», ha asegurado la diputada socialista, quien ha criticado que tras tres años de Gobierno, el PP ha aumentado el endeudamiento, se han despedido a 20.000 empleados públicos, han subido las tasas de la Universidad, han aumentado las listas de espera sanitaria, se ha disminuido el número de colegios, se han cerrado plantas de hospitales y se «ha liquidado» el sistema de dependencia.
Sin embargo, el diputado del PP José Manuel Tortosa ha respondido a Carrasco que la deuda de la comunidad pertenece al PSOE: «el enorme esfuerzo que tienen que hacer los castellanomanchegos ahora para pagarla es por su culpa, por su tremenda responsabilidad».
«Hoy Castilla-La Mancha puede encarar el futuro con optimismo», ha aseverado Tortosa, quien ha destacado que se ha garantizado la prestación de los servicios sociales y «la solvencia de los ayuntamientos es enormemente mayor que hace escasamente unos años».