El alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, ha felicitado hoy a la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, por su reelección como secretaria general del PP, pero ha aprovechado para comentar que se nota dónde está a gusto y dónde no lo está.
A preguntas de los periodistas sobre el Congreso del PP celebrado este fin de semana en Sevilla, García-Page ha deseado que Cospedal «triunfe» y «tenga éxito» en el puesto de secretaria general del PP, si bien ha agregado: «ese puesto tiene un precio y espero que ese precio no le resulte muy caro de pagar a Castilla-La Mancha».
«En lo personal tengo que felicitar a Cospedal porque, evidentemente, está muy a gusto en el puesto de secretaria general del PP», ha indicado el alcalde toledano, quien, con toda probabilidad, liderará desde el próximo fin de semana la oposición en la región.
«Se nota dónde está a gusto y también empieza a notarse dónde no está a gusto y también empieza a notarse dónde está a disgusto», ha recalcado el dirigente socialista, quien ha optado por hacer un «planteamiento distinto» del congreso del PP que el que -a su juicio- hicieron los populares en el del PSOE, cuando a él le «increparon e insultaron».
Por otra parte, ha dicho que las manifestaciones celebradas ayer en toda España en contra de la reforma laboral del Gobierno de España demuestran que «la gente» ya «no traga con todo» y que «está empezando salir del terror en que nos ha metido la crisis y el PP»
«Ayer hubo dos manifestaciones», ha dicho García-Page a preguntas de los periodistas, «una en Sevilla, porque es una manifestación de adhesión al presidente del Gobierno» y una segunda que «demuestra que la gente está empezando a salir del terror en que nos han metido la crisis y el Partido Popular».
En ese contexto, ha explicado que en los dos últimos años «se ha creado un estado de ansiedad en el que parece que nos hagan lo que nos hagan todo cuela y ayer empezamos a notar, en una manifestación de las más importantes que ha tenido la ciudad en toda la democracia, que la gente ya empieza a decir que no traga con todo, que no todo vale para salir de la crisis y sea la coartada para volver a 30 años atrás».
García-Page ha opinado que la ciudadanía ha comenzado «a poner pie en pared» a «un atropello» como es «la utilización de la crisis para cualquier tipo de desmantelamiento».
«Se están cargado la sanidad, están deteriorando la educación, los servicios sociales los están ninguneando y todo con el pretexto de un contrato casi de semiesclavitud para la mayor parte de los trabajadores del futuro», ha denunciado.
Además, ha calificado de «verdaderamente paradójico» que el PP diga que la legislación laboral anterior «no puede seguir porque es del franquismo», cuando en realidad es «mucho mejor para los trabajadores que lo que hace el PP».
Y se ha quejado de que, para defender la reforma, se contraponga a los trabajadores con los parados, algo que ha considerado «una auténtica jugada de hipocresía política, porque además de que los trabajadores de hoy serán los despedidos baratos de mañana, los contratados de mañana no tendrán nunca los mismos derechos que han tenido sus hermanos, padres, abuelos».
«Es una sociedad que va para atrás y hay que poner pie en pared», ha recalcado García-Page, quien por esto mismo tiene «muy claro que la gente tiene que empezar a perder el terror al ansia y dramatismo que se ha ido generando».
Ha reconocido que «estamos mal, muy mal, pero si cambian las cosas en Europa, si Merkel se baja de la borrica y empieza a ser flexible, a pensar en Europa y no solo en ella ni en sus intereses, muchas veces electorales alemanes, las cosas van a cambiar».
«A mi me gustaría que el PP no se convenza, o por lo menos que no crea que la gente que esta en la calle es toda la que esta cabreada» porque, ha ampliado el alcalde, para quien «hay muchísima gente molesta aunque no haya salido a manifestarse y lo menos que merecen es respeto».
«Y ese respeto no se consigue contraponiendo parados con empleados o comparando a los que se manifiestan con gente que no quiere que haya empleo en este país», ha concluido.