Juan Carlos E.C., el vecino de Nambroca que ideó un artefacto casero por el que resultó herido un joven que entró a robar a su finca, ha reconocido que fabricó ese dispositivo con el objetivo de defenderse de los continuos robos que sufría, dos o tres por semana, pero «nunca con el ánimo de matar a nadie».
Así lo ha manifestado Juan Carlos E.C. en el juicio oral celebrado esta tarde en el Juzgado de lo Penal número 1 de Toledo, en el que ha expresado también su «falta de confianza en la justicia», pues por este hecho ya cumplió prisión preventiva en septiembre de 2009, mientras que el ladrón aún no ha sido juzgado.
Los hechos por los que hoy ha sido juzgado Juan Carlos E.C. tuvieron lugar el 1 de septiembre de 2009 en la finca propiedad del acusado, situada a las afueras de Nambroca, a la que accedió la víctima, Albino T.G., tras romper la verja de entrada.
Una vez en el interior, se dirigió a una nave alejada varios metros de la alambrada y procedió a abrir la puerta, momento en que se accionó el dispositivo fabricado por Juan Carlos, disparándole un cartucho que le alcanzó en la pierna izquierda causándole una fractura abierta de fémur izquierdo con lesión vascular, para cuya atención requirió tratamiento médico, con 255 días de impedimento para su actividad habitual y otros 15 días de hospitalización.
Por estos hechos el fiscal pide dos años de cárcel por un delito de lesiones y otro año y seis meses por tenencia ilícita de armas, mientras que la acusación particular eleva a dos años y medio la pena por el primer delito y pide lo mismo que el ministerio por la tenencia ilícita de armas.
La defensa, por su parte, pide la eximente completa de legítima defensa, pues, según ha declarado a Efe la abogada defensora, Blanca Biezma, su defendido fabricó el dispositivo casero que hirió a Benigno, con fines disuasorios y «sin ánimo de hacer daño a nadie, sólo para asustar».
Así lo ha manifestado el propio procesado, quien ha explicado que «todo el mundo en el pueblo sabía lo del artefacto» porque el mismo lo había comentado a mucha gente y que además el artefacto estaba colocado a 50 centímetros del suelo y el cartucho apuntaba hacia abajo, de modo que, en caso de activarse, no pudiera causar daños en órganos vitales.
Por su parte, la víctima ha declarado que el motivo por el que entró en la nave propiedad de Juan Carlos E.C. fue buscar a un perro pitbull propiedad de un amigo suyo con el que estaba, junto a más amigos, en una casa cercana a la de Juan Carlos.
Según ha declarado a Efe la abogada de la defensa, a la vista de cómo ha transcurrido el juicio hay bastantes posibilidades de que su patrocinado no ingrese en prisión.