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lunes, 25 de noviembre de 2024
El ciervo que murió en Almadén. Foto: Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos.
El ciervo que murió en Almadén. Foto: Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos.
Las tareas extra de cuidado del ganado están suponiendo un gasto para los trabajadores - 14 agosto 2023 - Toledo

La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) de Castilla-La Mancha ha reclamado conocer más información sobre las indemnizaciones por la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE) que están afectando a las explotaciones de ganado vacuno y a las poblaciones de ciervos.

A través de una nota de prensa, Asaja ha solicitado a la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural «mayor información y transparencia» debido a la  «enorme preocupación» de los ganaderos por conocer qué puede suponer esta enfermedad y la necesidad de establecer un protocolo de actuación contra la misma.


La enfermedad no afecta al ser humano

De la misma manera, desde Asaja recuerdan que esta enfermedad  transmitida por un mosquito del género culicoides no afecta al ser humano, pero produce una clínica moderada y autolimitante en el ganado vacuno (fiebre, anorexia, disfagia, emaciación, estomatitis ulcerosa, cojera, dificultad respiratoria y eritema de la ubre), llegando a producir la muerte en algunos casos.

Actualmente, para detectar la enfermedad, los ganaderos se ven obligados a revisar a diario el ganado, a realizar tareas de fumigación y a aislar a los animales sintomáticos. Estas labores extra conllevan un aumento de los gastos de producción que sumados a la inversión en medicamentos y los productos de desinfección y desinsección están creando graves perjuicios a los ganaderos. A esto hay que añadirle la cantidad de cabezas de ganado que están muriendo a causa de la enfermedad.

A consecuencia de todo lo anterior, Asaja está pidiendo un protocolo que incluye indemnizaciones para los afectados y una flexibilización en la medicación de los animales para evitar una mortandad mayor.

Asaja también ha solicitado responsabilidad a los trabajadores del sector y ha recomendado la comunicación inmediata con los servicios veterinarios oficiales de haber cualquier sospecha de  caso de la enfermedad. Además ha señalado la importancia de adoptar medidas desde un primer momento y desinsectar animales e instalaciones como sistema de lucha contra el vector.

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