«No me gusta mucho recordar lo que ocurrió, lo importante es que estoy vivo. Ahora lo que quiero es recuperarme todo lo máximo que pueda para ser lo más independiente posible».
Fuerzas no le faltan a Román David Gómez, el agente de la Guardia Civil que es un auténtico ejemplo de entereza después de quedarse parapléjico tras resultar herido durante un atraco que tuvo lugar en un supermercado de Yuncos (Toledo) en octubre de 2013.
Tras un mes y medio en el hospital Virgen de la Salud, en Toledo, fue trasladado al Hospital Nacional de Parapléjicos, también en la capital regional, donde trata de rehacer su vida, a sabiendas de que ésta volverá a comenzar cuando salga del centro sanitario. Está contento con la marcha de su recuperación y su objetivo prioritario es «mover bien los dos brazos», tal y como contó a encastillalamancha.es.
El derecho lo mueve bien y el izquierdo… «Al principio solo podía mover dos dedos, ahora ya tengo bastante movilidad». Su vida transcurre entre el gimnasio, la terapia y, por supuesto, el apoyo incondicional que ha recibido de muchísima gente que se ha interesado por él, los primeros sus compañeros del cuartel de la Guardia Civil de Illescas (Toledo), quienes además han organizado para el próximo 20 de septiembre una carrera benéfica «Corre X Román» con el objetivo de sacar el máximo dinero posible para ayudarle en la que será su nueva vida y los gastos que al principio ésta conllevará.
«Estoy bien, dentro de lo que cabe», afirma Román. 37 años y desde 2004 guardia civil. Primero estuvo un año en Leganés (Madrid), realizando traslado de presos; luego tres en Barcelona, en el aeropuerto, en aduanas; hasta que consiguió el traslado a Illescas, a la provincia de Toledo, la tierra de sus padres, que viven en Villasequilla, para estar más cerca de ellos.
Ahora el destino le ha deparado luchar por una nueva vida, pero está poniendo todo el empeño en ello. Román, un ejemplo a seguir.