El PP ha criticado hoy el «empecinamiento» del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Toledo en no cobrar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) como suelo rústico a los propietarios de terrenos urbanizables pero no urbanizados, que costará a las arcas municipales unos 40 millones de euros.
Así lo ha manifestado hoy la portavoz del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Toledo, Claudia Alonso, en relación a la sentencia del Tribunal Supremo (TS) que determina que los suelos urbanizables que no estén en fase de desarrollo mantienen, a efectos impositivos, la condición original de suelos rústicos.
En un archivo sonoro enviado por el PP, Alonso ha cuestionado al equipo de gobierno del Ayuntamiento del PSOE y al alcalde, Emiliano García-Page, porque no han querido solucionar esta cuestión «única y exclusivamente por empecinamiento político», lo que va a provocar «el mayor desastre económico de la ciudad de Toledo».
«Durante tres años y medio no ha querido solucionarlo», ha afirmado Alonso, quien ha indicado: «nosotros en el pleno del Ayuntamiento pedimos en su día, y se nos denegó por parte de Page y del grupo que gobierna con él», que se hiciera lo que ahora las sentencias que están saliendo están determinando.
Alonso ha recordado que el Grupo Popular pidió que se cobrara el IBI «conforme a rústica y no conforme a urbanizable» a aquellos propietarios con terrenos de suelos urbanizables pero que aún no están urbanizados.
«Ahora todos los toledanos vamos a tener que pagar lo que Page no quiso hacer en su momento», ha lamentado la portavoz del PP, quien ha calculado que el Ayuntamiento tendrá que hacer frente a una deuda de unos 40 millones de euros.