«Se habla de la reforma que desde el gobierno se pretende impulsar para la regeneración democrática, y la medida estrella que se propone es la reforma legal para la elección directa de los alcaldes. Dice el presidente del gobierno que “No puede ser que las coaliciones entre partidos impidan que sean alcaldes quienes han sido elegidos por los ciudadanos”, ¿Por qué no? Es que acaso se pone en duda que una elección de segundo grado (los concejales votando al alcalde) es menos democrática que la elección directa. Y si se empeñan en mantener la elección directa de los alcaldes, por qué no extender esta propuesta a los presidentes de diputación.
A qué obedece la consideración de que es menos democrático la suma de los votos de los Concejales para elegir Alcalde, que la de los Diputados para elegir Presidente del Gobierno. En mi opinión, es exactamente lo mismo. Poco democrático parece tratar de impedir coaliciones o acuerdos entre partidos políticos para que estos propicien gobiernos para los municipios.
Me parece que es más un movimiento político interesado, conscientes de que la izquierda española está fraccionada mientras la derecha está concentrada bajo el paraguas de un solo partido, se trataría por tanto de asegurar un número de alcaldías que de otra forma la derecha no alcanzaría en España. Es decir, un movimiento que obedece más a intereses que a regeneración.
Si lo que se busca de verdad es la regeneración política, más interesante parece la implantación de algún procedimiento de listas abiertas en su conjunto, para que en nuestros ayuntamientos nos representen quienes obtengan el respaldo de sus conciudadanos.
Ahora bien, si lo que se pretende es entregar todo el poder a la lista más votada, bajo el eufemismo de elección directa del Alcalde, hágase, pero no se nos diga que esta medida se toma buscando una regeneración democrática, porque simplemente no es verdad. ¿Cómo se va a elegir al número uno de esa lista más votada?. Si la designación va a venir del dedo de quien ostente el poder en cada partido, ¿Qué clase de regeneración democrática se nos propone?
Lo que parece abrirse paso, es la idea de entregar más poder al ciudadano. Si esto es así, consideremos entonces las listas abiertas dentro de cada partido, o la elección directa de concejales por distritos, y la elección del alcalde a doble vuelta. Así mismo la supresión de las Diputaciones y el pase de las competencias y presupuesto de estas, a los municipios y comunidades autónomas.
Otra medida de regeneración democrática sería el compromiso de no incluir en lista alguna a ningún candidato imputado judicialmente en delito, incluso renunciar a la prerrogativa gubernamental del indulto para quienes se vean afectados por delitos cometidos en el ejercicio de su actividad política.
Si las medidas son las que hasta ahora se nos proponen a través de los medios de comunicación, no pasarán de juegos florales y propaganda política. Esas cosas que el ciudadano cree que se cambian para que todo siga igual. De momento no hay nada nuevo bajo el sol».
Juan José Pérez del Pino es exconcejal del Ayuntamiento de Toledo y militante del PSOE.