El portavoz del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Toledo, Rafael Perezagua, ha explicado hoy que la tirolina que se va a instalar en la ribera del Tajo, entre los puentes de San Martín y la Cava, no causará impacto.
A preguntas de los periodistas, Perezagua ha dicho que la tirolina no causará un impacto negativo en la zona, como han advertido algunos colectivos, ya que no se trata de una estructura fija sino desmontable, y por lo tanto no alterará el paisaje.
La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Toledo acordó ayer adjudicar a la empresa «Zipline Toledo S.L.» la instalación y explotación de la tirolina por nueve años, en los que deberá pagar un canon anual de 4.840 euros.
Al respecto, Perezagua ha aclarado que la concesión está condicionada al informe que tiene que emitir la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) y ha asegurado que el proyecto «tiene todo tipo de informes medioambientales».
Si la CHT da el visto bueno a la concesión quedará resuelto el expediente y el proyecto de tirolina se pondrá en marcha en una de las zonas más fotografiadas de la ciudad, el puente de San Martín, «con todas las cautelas medioambientales y paisajísticas», ha reiterado el portavoz municipal.
En este sentido, ha defendido la implantación de la tirolina como actividad turística en el marco de la búsqueda de actividades que tengan atractivo para los turistas y para los propios toledanos.
«El turismo de aventura crece en todas las ciudades y no podemos quedarnos en lo que ahora existe en Toledo, tenemos que dejar las puertas abiertas a la innovación», ha afirmado Perezagua, quien ha subrayado Perezagua, quien ha considerado que el proyecto encaja en una ciudad que tiene muchos recursos turísticos.