El gobierno de Castilla-La Mancha se encuentra estos días defendiendo en la Unión Europea los intereses del sector de las aromáticas, entre ellas la lavanda, el lavandín y el espliego. El presidente regional, Emiliano García-Page mantenía este pasado martes en Bruselas junto al vicepresidente segundo José Manuel Caballero y al delegado de la Junta en Guadalajara, José Luis Escudero, varias reuniones para evitar que los aceites esenciales de las aromáticas se vean afectados por la nueva normativa del Pacto Verde.
Visita del presidente regional a Bruselas
La votación será el próximo lunes
Aunque desde el 30 de junio los aceites esenciales de lavanda y lavandín no se consideran productos químicos y tóxicos todavía queda pendiente que esto quede ratificado por el Parlamento Europeo. “Auguramos es que la semana que viene, concretamente el lunes, se vota en la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo la posición que va a llevar la ponente, que nos ha trasladado que la posición es dejar la margen de cualquier tipo de declaración de toxicidad”, ha afirmado el delegado de la Junta en Guadalajara, José Luis Escudero.
Desde el gobierno regional se ha puesto en valor la importancia socioeconómica para el sector, sobre todo en las provincias de Cuenca y Guadalajara. Concretamente, la región cuenta con cerca de 5.000 hectáreas y más de 200 productores. Escudero ha destacado que solamente la provincia de Guadalajara cuenta con casi 70 de esos productores y más de 3.000 hectáreas.
Confían en «un final feliz»
Desde la Asociación Nacional Interprofesional de Plantas Aromáticas y Medicinales (Anipam) el presidente, Abelardo Carrillo, ha mostrado su agradecimiento al gobierno regional y ha expresado su deseo de que todo concluya en un final «feliz». Si bien el sector insiste en que la problemática de los productores también pasa por cuestiones relacionadas con la rentabilidad y la situación de los mercados. Por ello, desde Anipam reclaman a las administraciones que se preocupen por conocer cuál es la realidad del sector, entendiendo que hoy por hoy es «de grave falta de rentabilidad».