Illescas, Torrijos o Magán son algunos de los 71 municipios que quedaron sin abastecimiento de agua potable tras la DANA, que afectó directamente a la tubería del embalse de Picadas (Valmojado, Toledo) y cortó la circulación de agua potable. En total, la falta de agua potable afecta a unas 149.000 personas de la provincia.
A estas horas, muchos municipios siguen sin poder abrir el grifo de agua y desde las administraciones se ha pedido a otros municipios que ayuden en todo lo posible. Por ejemplo, Talavera ha donado cisternas para que lleguen a los municipios de la comarca y la ciudad de Toledo ha abierto las instalaciones de El Salto del Caballo para que los vecinos de localidades cercanas puedan acudir a ducharse.
Por ahora, no hay plazo para que la red de agua potable de Picadas vuelva a funcionar. Se trata de una «obra completa» porque habrá que fabricar parte de la tubería rota, como ha explicado la portavoz de la Junta de Castilla-La Mancha, Esther Padilla. Aun así, el Gobierno regional ha querido tranquilizar a la población: «El agua no va a faltar, va a estar garantizada». Por ahora, se ha establecido una conexión a través de La Sagra Este, como medida temporal para 30 municipios que se abastecen a través de la red de Picadas 1.
«La tubería se debe de restaurar lo antes posible», aseguraba la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, en su visita a Escalona (Toledo), para comprobar los efectos de un temporal que ha pasado de atípico a habitual: dos DANAS en tres años en la provincia de Toledo.
La empresa pública Infraestructuras del Agua de Castilla-La Mancha ha puesto a disposición un mapa para en el que se pueden revisar los depósitos de agua y de abastecimiento de agua. Como se puede observar, el agua de Picadas baja hacia La Sagra, momento en el que se reparte por la provincia. El problema ha obligado a parar el bombeo de agua desde la tubería, antes de la caída total del abastecimiento.