La Asociación de Agentes (o policías) Medioambientales de Castilla-La Mancha (APAM) critica, a través de un comunicado, que el Gobierno de la región «sigue sin creer en este cuerpo porque no les parece importar la imagen que dan ante la sociedad ni tampoco que los agentes desarrollen su trabajo con la máxima seguridad y confort si de vehículos hablamos».
Y es que entienden que el parque móvil de la Junta para este cometido «es el más deteriorado y obsoleto, con vehículos que muchos casos superan los 15 años y los 400.000 kilómetros, y un coste de averías de 2.500 euros al año. En algunas demarcaciones territoriales el número de vehículos es tan escaso que implica tener que ir tres agentes por coche por jornada».
Lo comparan con los vehículos de otras comunidades autónomas, casos de Cataluña, Madrid, Canarias o Murcia, «quienes cuentan con un parque móvil digno, vehículos modernos equipados con puentes luminosos de color azul en función a la legislación vigente, una rotulación adecuada que en todo momento nos informa de ante quién nos encontramos, máxime cuando los agentes medioambientales son agentes de la autoridad. Y también vehículos ergonómicos y adaptados al difícil terreno como es el monte, en el que los agentes pasan su jornada laboral».
Critican que hasta 2012 los agentes medioambientales de la región contaban con «35 Toyotas Land Cruiser, con una aceptable rotulación y con los preceptivos dispositivos luminosos. Pero el nuevo Gobierno estimó que eran vehículos de lujo y se refirió a ellos como de alta gama o totalmente equipados, afirmando también sobre los rotatitos luminosos que no solo no son obligatorios, sino que existen dudas sobre la legalidad de que puedan ser utilizados al no estar claro si éstos son autoridad policial. Por lo que los 35 vehículos fueron retirados, pero seguían pagando su alquiler mientras muchos de ellos cogían polvo aparcados y otros fueron entregados a personal de la empresa pública Geacam».
Y lamentan que, «a fecha de hoy se siguen sin instalar los dispositivos luminosos azules que facilitarían acudir a las emergencias en condiciones de seguridad y a cambio se han entregado unos rotativos portátiles V-2 para vehículos lentos o agrícolas, pero que no dan carácter prioritario al vehículo. Y, para colmo, de usarse sería ilegal y el agente tendría que costear la multa, ya que los rotativos que se han proporcionado solo están destinados a vehículos de obras, servicios, agrícolas o vehículos especiales».
Finalizan afirmando que «parece ser que en las últimas semanas se han adquirido 20 vehículos para toda la región. Claramente insuficientes si se tiene en cuenta que los últimos se adquirieron en 2008 y que desde entonces han entrado más de 130 nuevos agentes. Esperemos que al menos vengan correctamente rotulados y con el puente de luces prioritarias V-1 que corresponde».