En España, avisan todos los estudios, se empobrece la clase media y se abre una brecha social cada vez más grande entre los de arriba y los de abajo. ¿La crisis ha provocado también que esa brecha crezca entre las grandes empresas y las pequeñas, que son la clase media, la mayoría del tejido?… Ustedes se quejan de que al que está en el sistema se le vigila hasta la extenuación, pero al que está fuera, a los “piratas”, ni se les molesta…
No se pierdan la respuesta a estas preguntas de Manuel Madruga, secretario general de Fedeto, que pueden leer en las próximas líneas y en la entrevista que publicamos íntegra en portada.
“LA MAYOR PARTE DE LAS MEDIDAS BENEFICIAN MUCHOS A LAS GRANDES EMPRESAS, PERO NO TANTO A LAS PEQUEÑAS”
En España, avisan todos los estudios, se empobrece la clase media y se abre una brecha social cada vez más grande entre los de arriba y los de abajo. ¿La crisis ha provocado también que esa brecha crezca entre las grandes empresas y las pequeñas, que son la clase media, la mayoría del tejido?
La empresa es fiel reflejo de la sociedad en la que vive. Por lo tanto, todo lo que afecta a la sociedad se traslada a la empresa en igual o mayor medida. Lógicamente, lo que pudiéramos llamar clase media empresarial es la que más ha venido padeciendo la crisis durante todo este tiempo. No en vano la mayor parte de las medidas que se han venido adoptando de una u otra manera podríamos decir que benefician mucho a las grandes y muy grandes empresas, pero no tanto a las pequeñas. Me explico: a la gran empresa le puede convenir muy mucho que haya convenio de empresa; pero el pequeño huye, porque puede ser preso de sus propios trabajadores y prefiere tener un interlocutor, en este caso una federación como la nuestra, que negocie su convenio colectivo. Con la reforma fiscal pasa tres cuartos de lo mismo, no deja de ser un buen inicio, porque va a beneficiar más a los grandes que posiblemente a los intermedios. Ésa es la sensación que tenemos los empresarios ahora.
De 0 a 10, ¿qué nota daría a la reforma fiscal?
Un 6.
“A POR LOS QUE HAY QUE IR ES A POR LOS QUE ESTÁN SUMERGIDOS DE VERDAD”
¿Cuál es la frase que más repiten los empresarios ahora mismo?
Tengo un amigo que me va a reñir por decir esto, pero se puso muy de moda porque ha sido utilizada en escenarios públicos y muy mediáticos… Es eso de “¡que nos dejen trabajar!”. Eso implica que se flexibilicen determinados procedimientos, que la administración no sea excesivamente rigorista, que se acabe con la economía sumergida real… Los empresarios cometemos errores, sancionables por las inspecciones, pero hay gente que está encubierta y sumergida al 100 por 100 y es a por el que hay que ir de verdad.
Ustedes se quejan de que al que está en el sistema se le vigila hasta la extenuación, pero al que está fuera, a los “piratas”, ni se les molesta.
Exactamente. Cuando hay reuniones internas o con determinadas administraciones, la gente resume ese sentimiento en esa frase: que nos dejen trabajar. Igual que se flexibiliza para el que empieza, que nos pase tres cuartos de lo mismo a los que estamos aquí.
“HEMOS REDUCIDO EL BIENESTAR SOCIAL, PERO SEGUIMO APLICANDO LA NORMATIVA DE BIENESTAR ANIMAL CON TODO RIGOR”
¿Se siente “perseguido” el empresario que está dentro del sistema frente al que está completamente sumergido?
Yo no creo que el empresario tenga la sensación de que está perseguido, el empresario lo que está es cansado. Hemos reducido el bienestar social como consecuencia de lo que nos habíamos gastado demás, pero seguimos aplicando la normativa de bienestar animal con todo rigor, porque a alguien en Europa se le ha metido en la cabeza. Precisamente la normativa de bienestar animal afecta a uno de los sectores que mejor se ha comportado en la crisis, el agroalimentario. La cantidad de chorradas por las que se investiga a determinadas empresas diría que casi de una forma diaria es abrumadora. Hay mataderos y empresas del sector alimentario que tienen 4 y 5 veterinarios, que no digo que no ejerzan su labor, pero muy pequeños problemas hacen perder mucho tiempo.