Para Carmen Jiménez, concejal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Toledo, «en este Carnaval ha habido cosas que nos han gustado, y otras que no. Lo que menos, la fiesta cerrada de San Marcos, en la que se han gastado 7.500 euros, y a la que los ciudadanos y ciudadanas no podían acceder si no pagaban una entrada de 10. El Carnaval es una fiesta popular y abierta, donde no tiene mucho sentido que se gaste más dinero en algo así que en un verbena para todos».
Ante estas declaraciones, el concejal de Festejos del Ayuntamiento de Toledo, Jesús Nicolás, aseguraba que «no veía ningún problema» con la fiesta de San Marcos, entre otros motivos porque «no es nada caro», además ha sido una propuesta «diferente, moderna, con imaginación», que ha tenido una gran aceptación.
En cuanto a los 7.500 euros que ha costado al Ayuntamiento y que «es un presupuesto totalmente público», Nicolás recuerda a Jiménez que «ella se gasto (el año pasado era concejala de Festejos en el Ayuntamiento de Toledo) 18.000 euros en la pólvora del entierro de la sardina». En este punto, Nicolás matiza que él solo se ha gastado 6.000 euros en el mismo espectáculo y «ha sido lo mismo que el año pasado, ha tardado el mismo tiempo y se lo hemos encargado a la misma empresa».