El Museo de Arte Abstracto de Cuenca, de la Fundación Juan March, acoge desde el 9 de julio la exposición «Josef Albers: proceso y grabado», con la que se quiere mostrar la gestación de las obras del artista alemán.
La muestra se compone de 103 grabados y dibujos que Albers elaboró para desarrollar sus obras finales, y ha estado expuesta durante tres meses en el Museo de la Fundación en Palma de Mallorca.
Según ha explicado el director de la Fundación Juan March, Javier Gomá, la obra sobre papel se está recuperando cada vez más, porque «al ser un recurso económico, permite al artista experimentar, innovar, y atreverse con cosas que a lo mejor no se permite en los lienzos de gran formato».
Gomá ha añadido que en la exposición hay desde grabados, un formato muy utilizado por Albers, a dibujos sobre papel pautado, y se puede contemplar también su evolución desde una primera etapa, «más sombría», al colorido tras su paso por México y Estados Unidos.
Según el director de la Fundación, la muestra se suma a la gran exposición sobre Albers que ha estado expuesta en la sede de Madrid, y es una forma de «colarse por la puerta de atrás y ver trabajar al artista».
La exposición se ha organizado en colaboración con la Fundación Josef y Anni Albers, cuya conservadora jefe, Brenda Danilowitz, ha señalado que han tratado de enseñar el amplio rango de métodos que tenía Albers para preparar sus obras.
«He intentado hacer visible que una obra no es algo que se hace en un día o una semana, sino que es el resultado de un proceso de trabajo que implica material, soporte, papel, dibujo_ y que es más que aquello en que consiste la obra final que vemos solitaria en un museo», ha explicado Danilowitz.
Asimismo, ha indicado que la muestra es el resultado que una concienzuda selección de cientos de dibujos, que da una idea del «inmenso trabajo» de Albers.
Por último, el director de exposiciones de la Fundación Juan March, Manuel Fontán, ha indicado que se ha seleccionado la exposición entre 300 grabados y «miles de estudios preparatorios», y ha agradecido la colaboración de la Fundación Josef y Anni Albers durante los últimos tres años.