El PP de Castilla-La Mancha prepara las próximas elecciones municipales y autonómicas con la aspiración no sólo de revalidar el Gobierno autonómico, sino también de mejorar resultados en la región y, para lograrlo, transmitirán un mensaje de esperanza.
En una entrevista concedida a la Agencia Efe, el portavoz del PP en las Cortes, Francisco Cañizares, analiza cómo se prevén los comicios de mayo del año próximo, en el que los populares tienen «la sana intención» de mantener el Gobierno de la Junta, tras haberlo logrado en 2011 por primera vez en el actual periodo democrático.
«La situación que se vivió hace unos años no es un hecho puntual ni coyuntural», sostiene Cañizares para argumentar sus pronósticos de victoria en Castilla-La Mancha, porque a su juicio «la ciudadanía se dio cuenta de que había que cambiar las cosas y es consciente de que se han cambiado» y todo ello se ha hecho «en un momento de muchísima dificultad».
De hecho, Cañizares ha lamentado que el PP en la región se encontró «la peor situación económica que se ha planteado a ningún gobierno en cualquier comunidad autónoma» y, a pesar de ello, reivindica que el Ejecutivo de los populares «ha sido capaz de revertir» esta situación, «se ha conseguido crear empleo y que en los institutos de estudio se hable de que Castilla-La Mancha va a crecer por encima de la media nacional».
Para tratar de revalidar esa mayoría en las Cortes, el PP tiene claro que transmitirá a los castellanomanchegos «un mensaje de esperanza».
«Esta región no tiene por qué resignarse a ser la última o la penúltima del país en todo», afirma Cañizares, sino que por el contrario «en muchas cosas Castilla-La Mancha es el número uno, dos o tres».
Frente al PP, señala que no saben «a qué tipo de PSOE» se va a encontrar, pues a su juicio el principal partido de la oposición está «muy descentrado» y «más preocupado de sí mismo que de los problemas de los ciudadanos».
Otra dificultad a la que, según Cañizares, se enfrenta el PSOE es que «no ha pasado página, sigue anclado en el pasado» y, por lo tanto opina que «difícilmente va a poder articular una alternativa para los ciudadanos si quien se presenta como candidato -en alusión al secretario general del PSOE en la región, Emiliano García-Page,- fue vicepresidente con Barreda».
«Lo va a tener mucho más complicado que si fuera una cara nueva, que no estuviese lastrada por esos problemas», reflexiona Cañizares.
Según Cañizares, el PSOE también se enfrenta a una división que hace que «cuando se tiene que hablar con alguien, no tiene una postura sino cinco», es decir, una por cada líder provincial del PSOE.
Ante este panorama, Cañizares prefiere no vaticinar el nivel de crispación que podrá haber en la campaña electoral, pues tras recordar que «ha habido conatos en las Cortes bastante desagradables», sospecha que los enfrentamientos con el PP «son más posiciones para sacar pecho dentro del PSOE».
En cualquier caso, Cañizares afirma que no le preocupa el tipo de campaña que tenga previsto desarrollar el PSOE, pues defiende que el PP tiene «líderes responsables», como la presidenta autonómica, María Dolores de Cospedal, con un «liderazgo consolidado a nivel regional y nacional».
Hasta que llegue la campaña electoral, Cañizares afirma que el Gobierno regional seguirá elaborando leyes encaminadas en dos direcciones, por un lado fomentar el crecimiento económico y, por otro, mejorando derechos y garantías de los ciudadanos.