Toledo, 0 – UB Conquense, 1: una final anticipada. Así se presentaba el duelo entre toledanos y conquenses en la tercera jornada de campeonato. Los dos equipos, que están llamados a dejar atrás la Tercera RFEF, brindaron un encuentro con tintes de locura y polémica. Cada parte dejó a un protagonista claro en cuanto al control del partido, aunque se decidió gracias a un gol inmaculado de Jairo tras el paso por vestuarios. El Toledo tuvo sus oportunidades para rascar algún punto pero no las aprovechó.
Otro «trasatlántico» el grupo
De nuevo, tan solo una semana después, el Salto del Caballo recibía a otro ‘trasatlántico’ del grupo. Que el CD Toledo o la UB Conquense terminen el año en la primera posición es algo que entra en el guion. Desde el inicio se vio el respeto que mantenían, ninguno quería meter la gamba, y más el equipo de Carlos Gómez Luján, que quedó sorprendido por el dibujo de los de Rober Gutiérrez, ya que apostaron una defensa de cinco.
Tuvo que ser Pablo Olivares el encargado de descongelar el partido, lo hizo tras un disparo potente desde fuera del área que sacó Yelco Ramos. Primer aviso. Quien avisa no es traidor, porque esa ocasión provocó que el elenco visitante comenzara a mover los hilos. Se avistaron continuas llegadas sobre la portería verde, en cambio, por el momento la zaga local estaba dando el do de pecho.
Un Yelco Ramos imperial
El Toledo apenas lograba encontrar a sus hombres de arriba. Para más inri, el centro del campo parecía no existir, tanto a Rodri como a Pepe Delgado les costaba un mundo mover la pelota. Solo Chupi parecía dar latigazos por banda derecha, eso sí, vivía en un oasis, casi nadie le acompañaba. En esa temática, la Unión Balompédica Conquense se sentía con fuerzas para ver puerta. Jairo rozó el primero con un remate de cabeza a la madera, más tarde, Antonio Fernández se topó con la figura de un providencial Yelco Ramos. Las llegadas eran clarividentes. Antes del descanso, Costa perdonó el 1-0 con con la testa. Aún hubo tiempo para que los blanquinegros implantaran el terror, otra vez fue Caba el autor de estrellar el balón en el larguero. No dio tiempo para más.
A Carlos Gómez Luján no le gustó para nada la primera mitad de los suyos. La sensación de haber podido encajar un par de goles e incluso alguno más bastó para dar entrada a Piochi y Segado. Por lado conquense saltaron los mismos protagonistas. El CD Toledo parecía haber activado la palanca de ir a por el encuentro. Pero un contragolpe de Antonio Fernández en el minuto 50 cambió la imagen del duelo. Mario Gómez, al ver que el delantero rival se marchaba hacia la portería, se vio obligado a derribarlo fuera del área. Roja de manual, nadie lo protestó.
Doble castigo para el conjunto de la Ciudad Imperial
Fue un doble castigo para el conjunto de la Ciudad Imperial debido a que la falta terminó en el fondo de las redes. En este caso, la materializó Jairo con un chut teledirigido a la escuadra (0-1). Tenía que reponerse el Toledo a un jarro de agua fría cuando menos se lo esperaba, y lo hizo. Con más corazón que cabeza empezaron a entrar en acción los Gavilán, Piochi y Rodri. Por primera vez en lo que iba de partido los verdes se veían superiores a su rival.
El Toledo, negado al gol
Paulatinamente el feudo toledano comenzaba a creer en el empate, aunque al mismo tiempo el ambiente se enrarecía. Se jugaba realmente poco por las continuas pérdidas de tiempo de una UB Conquense que sufría los arreones verdes. Gavilán pudo poner en 1-1 en numerosas ocasiones, sobre todo con un remate de cabeza cerca del 90’ que le salió desviado. Segundos después, Oliva también rozó la diana ya adentrado el descuento. Era uno de esos días en los que la pelota no iba a entrar por más que lo intentaran los de Carlos Gómez. El marcador no se movió y los tres puntos se marcharon a Cuenca.
Mario Peñalver