El portavoz de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Toledo, Aurelio San Emeterio, ha presentado en la puerta de las Cortes de Castilla-La Mancha las mociones que su grupo llevará al Pleno Municipal del próximo jueves.
La primera de ellas se refiere a la denuncia del convenio de cesión a las Cortes del Convento de San Gil (más conocido como Gilitos), su actual sede, un edificio de propiedad municipal cuya cesión, aprobada en 1985 y por un periodo de 30 años, finaliza el próximo curso.
San Emeterio ha señalado que «como concejales nuestra obligación es velar por el patrimonio municipal y dado el uso que la Señora Cospedal le está dando a las Cortes de Castilla-La Mancha, no debemos permitir que lo siga haciendo desde aquí; además, tal y como pretenden dejar las Cortes con la reducción de diputados, con el cercano edificio del Camarín de San Cipriano, tendrían más que de sobra».
«La Señora Cospedal ya no necesita un edificio tan grande, este es mucho convento para tan poco monje, y además, nos cuesta entender que el Ayuntamiento le ceda un edificio municipal como este para que lo use como base de operaciones en su estrategia electoral de paralizar Toledo perjudicándonos a todos», ha dich San Emeterio.
El portavoz de IU ha añadido que «tenemos propuestas de sobre para darle otro uso público a este edificio y que de verdad lo puedan disfrutar los toledanos; un albergue que permita ayudar a tanto pobre como está dejando en la región, un hotel de gestión municipal, etc.
Por otra parte, Aurelio San Emeterio ha anunciado que Izquierda Unida llevará también al pleno del Ayuntamiento de Toledo una proposición para parar la tramitación del reequilibrio financiero aprobado por el equipo de gobierno municipal para la empresa concesionaria del servicio de agua, y que tendrá como consecuencia «una subida del recibo del agua para los toledanos y que se le perdonen a Tagus 70 millones de euros en inversiones», ha asegurado.
San Emeterio ha insistido en que «el PSOE de Toledo tiene que elegir, no vale defender en Alcázar de San Juan un modelo de gestión pública y luego gobernar en Toledo haciendo que la concesionaria tenga el chollo del siglo con el agua de los toledanos».