Cogolludo (Guadalajara) vive hoy una jornada de luto oficial con motivo del noveno aniversario del fallecimiento de los 11 miembros del retén contraincendios con base en la localidad.
Los integrantes de este retén perdieron la vida mientras trabajaban en las labores de extinción de un incendio en el entorno del Parque Natural del Alto Tajo el 17 de julio de 2005.
Según ha informado a Efe el alcalde de Cogollugo, Jaime Frías, las banderas ondean a media asta y a lo largo de la mañana se va a depositar un ramo de flores en un monumento dedicado a las víctimas a la entrada del municipio.
Además de este reconocimiento, ayer se celebró una misa en recuerdo de los fallecidos en la iglesia de San Pedro de Cogolludo.
«Es una jornada de mucho pesar que como alcalde y como amigo de alguno de los fallecidos siempre tendré en mi corazón», ha manifestado Frías.
El incendio, que además de acabar con la vida de 11 personas arrasó 13.000 hectáreas de bosque, comenzó a primera hora de la tarde del sábado 16 de julio de 2005 en el entorno de la Cueva de los Casares en Riba de Saelices (Guadalajara) por una barbacoa que encendieron unos excursionistas.
Las llamas se propagaron rápidamente y en la tarde del 17 de julio los miembros del retén de Cogolludo que participaban en las labores de extinción en el entorno de la localidad de Santa María del Espino perdieron la vida.
Por estos hechos y tras un largo proceso judicial Marcelino H.S., el excursionista encargado de vigilar la barbacoa, fue condenado por un delito de incendio forestal cometido por imprudencia grave a dos años de prisión y 10.640.971 euros en concepto de indemnización.
FLORES ANTE SU MONUMENTO EN GUADALAJARA
Los familiares de los miembros del retén de Cogolludo (Guadalajara), fallecidos el 17 de julio de 2005 mientras trabajaban en las labores de extinción de un incendio en la zona del Alto Tajo, han recordado a sus familiares depositando un ramo de flores en el monumento levantado en su honor en Guadalajara.
Al acto ha acudido la presidenta de la Diputación, Ana Guarinos, para mostrar su solidaridad con las familias, aunque no ha realizado declaraciones.
Por su parte, Carmen Clara Martínez de Tejada, familiar de uno de los fallecidos y abogada de parte de las familias, ha manifestado a Efe que «se trata de un homenaje a todos los fallecidos que se lo merecen por igual».
«No se olvida, después de nueve años nos acordamos exactamente de lo que hacíamos ese día, el anterior y lo que ocurrió durante los siguientes, es algo inolvidable y desgraciadamente irremediable», ha señalado.
Martínez de Tejada ha recordado que, gracias al dictado de la Ley de Caso Único, que, además de las indemnizaciones, recoge lo que querían las familias, que es que todo no se hizo bien, se ha cerrado de alguna manera el duelo».
En este sentido ha manifestado que a los familiares de los fallecidos «les queda la tranquilidad de saber que, después de lo ocurrido, ha cambiado la forma de afrontar los incendios en España, aunque a un coste muy alto».
Y como ejemplo ha recordado que, después de lo ocurrido se prohibió hacer fuego para barbacoas en época de riesgo de incendios, se creó la Unidad Militar de Emergencia y hay conciencia de imputabilidad.