El coordinador general de Izquierda Unida en Toledo, Alejandro Ávila, ha pedido hoy un referéndum para que los ciudadanos voten si la nueva Reforma Electoral de Castilla-La Mancha, que se someterá a aprobación el próximo lunes por las Cortes Regionales, es «justa y representativa».
Ávila ha señalado en una rueda de prensa que, con la nueva ley electoral de la región, el Gobierno regional «tiene el objetivo de mantener la mayoría absoluta y el bipartidismo», con lo que «marginan la decisión de los ciudadanos que quieren acabar con esto», ha señalado.
Y ha agregado que, si el Partido Popular afirma que la ciudadanía está de acuerdo con esta reforma, ésta tendría que poder participar «porque no vale el argumento ‘todo para el pueblo pero sin el pueblo'».
En este punto, Ávila ha afirmado que esta reforma electoral es «la mayor estafa electoral de la región, aunque no es la única» y ha aludido a «la deriva antidemocrática» por la que, a su juicio, está pasando la región y el país en los últimos años «y en mayor medida, después elecciones europeas».
Además se ha referido a las políticas de ajustes que lleva a cabo el Gobierno regional, «con más recortes de libertades y menos democracia», y ha criticado «la ley mordaza que entorpece el derecho de los ciudadanos de manifestarse».
El dirigente provincial de IU ha opinado que las razones Gobierno regional de disminuir el gasto público para justificar esta reforma son «mentirosas» ya que «nada más asumir el poder, aumentó el número de diputados bajo los argumentos de más democracia y representatividad», ha precisado Ávila.
Asimismo, ha explicado que, si la nueva ley electoral fuera proporcional y hubiera una circunscripción única, «el resto de fuerzas políticas conseguirían en torno al 8 o 10 por ciento del porcentaje de votos», y ha mostrado su preocupación porque, con la a modificación de la Ley Electoral, el PP pueda obtener la mayoría absoluta con el 17 %.
Por otro lado, Ávila ha hecho hincapié en las reformas electorales que han propuesto en otras regiones como Asturias, donde fue «abortada» por el PSOE, ha dicho, y en Madrid donde el PP también quiere reformar la ley «para asegurarse una mayoría absoluta que los madrileños no le dan», ha concluido.