jueves, 19 de septiembre de 2024
17/07/2014junio 9th, 2017

La Plataforma contra el Cementerio Nuclear en Cuenca ha entregado hoy en la Subdelegación del Gobierno 1.240 alegaciones en contra del Estudio de Impacto Ambiental y otras 1.285 a la autorización previa o de emplazamiento del Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares de Villar de Cañas.

Son más de 2.500 alegaciones a las que habrá que sumar, según ha asegurado la Plataforma, las que vayan llegando por vía telemática.


La Plataforma, que inició a principios de mes una campaña para recoger estas alegaciones antes de que expire el plazo este próximo sábado, califica la movilización de «éxito».

Según ha manifestado a los medios antes de entregar las alegaciones Job Moya, portavoz de la Plataforma, «el objetivo está más que cumplido» ya que considera que esta respuesta ciudadana deja claro «que no existe el consenso y que es una decisión estrictamente política, de la que como máximo están a favor 100 personas en ese pueblo y que no puede condicionar la vida y la economía de una región ni de una comarca».

En concreto, la plataforma ha elaborado una «alegación tipo» que han sido entregadas y firmadas por ciudadanos.

Para sustentar sus alegaciones, la Plataforma asegura precisamente que la elección de Villar de Cañas se hizo por criterios políticos, que los terrenos «no cumplen los mínimos exigibles de seguridad», y que el ATC es una construcción inútil, dado que la mayoría de las centrales nucleares españolas tienen en construcción o en proyectos su propio Almacén Temporal Individualizado (ATI).

Asimismo, Moya ha subrayado que la plataforma aspira a que «haya una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) negativa, o por lo menos a que se hagan las cosas decentemente, sin presiones políticas y con criterios técnicos y científicos que por desgracia son los que menos pesan en esta decisión, cuando se está ante los residuos más duraderos y cancerígenos que se conocen».

Por su parte, otro de los miembros de la Plataforma, Carlos Villeta, ha recordado que la Declaración de Impacto Ambiental sólo la puede hacer el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente, y ha afirmado que el plazo que barajan los técnicos de la propia ENRESA para obtenerla es de un año.

Sin embargo, en un proceso tan complejo como construir un almacén que es único en España y en Europa «uno de los cementerios nucleares más grandes del mundo, se puede demorar otro año más, si se quieren hacer bien las cosas». 

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