El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha reclamado un clima de estabilidad y previsibilidad en la política nacional, que favorezca la llegada de inversiones, puesto que entiende que el «barullo» que se vive actualmente «no ayuda a la llegada de empresas».
Page, durante la inauguración de la nueva sede de la Delegación Provincial de la Junta en Cuenca, en el ‘Edificio Iberia’, ha calificado el panorama político nacional como una especie de «realidad virtual», donde se impone una «dinámica absolutamente parapolítica, que a veces parece un ensaño de la inteligencia, no sé si artificial y no sé si inteligencia».
Por ello, ha insistido en que hace falta una política que «no enfrente a los españoles», defendiendo la pluralidad como «riqueza», pero no para «rompernos». «El que no lo entiende como riqueza lo hace como arma que se concibe para tener privilegios y dinero», ha señalado.
«Vamos a defender este planteamiento, porque el debate nacional podemos pensar que no nos importa, pero la posibilidad de tener más fondos europeos, la posibilidad de que se sigan contratando más médicos, es por el reparto de España y esto está en juego», ha remarcado el presidente regional, quien ha vuelto a defender que podrá por delante los intereses de Castilla-La Mancha.
CLM, el ambiente político «más sosegado de España»
Así, ha subrayado que la región cuenta con el mayor entorno de estabilidad política y social, y por ello cada semana se inauguran o anuncian varios proyectos empresariales, adelantando que en las próximas semanas se conocerán muchos más.
«No hay semana que el presidente de la Junta no asista a la puesta en marcha varios proyectos, y las elecciones ya han pasado, no son para ganar votos, sino de una realidad constante, porque podemos presumir de que tenemos el ambiente político e institucional más sosegado de España», ha incidido.