Los dos incendios forestales que afectan a la Sierra Norte de Guadalajara siguen activos y con nivel 2 de riesgo, aunque a lo largo del día han avanzado las labores de extinción y se ha reducido el operativo que trabaja en la zona afectada, que abarca 3.100 hectáreas de terreno.
Los trabajos de extinción se han visto favorecidos por una bajada de las temperaturas y un descenso en la intensidad del viento, que ha hecho que el dispositivo que esta tarde está operando en ambos siniestros se haya reducido en un tercio con respecto al que estaba trabajando esta mañana.
Según la página web de incendios de la Consejería de Agricultura de Castilla-La Mancha, esta tarde continuaban trabajando en el incendio 303 personas y 28 medios, cuando en la mañana el operativo estaba integrado por 393 personas, 43 medios terrestres y dos medios aéreos, según los datos facilitados por el delegado de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en Guadalajara, José Luis Condado.
El delegado de la Junta de Comunidades en Guadalajara ha informado que el incendio que se inició el jueves en Aleas, una pedanía de Cogolludo, se ha extendido por un perímetro de 2.100 hectáreas de terreno, mientras que el perímetro del que comenzó el viernes en Butares asciende a 1.000 hectáreas.
A lo largo del día de hoy han continuado avanzando las labores de extinción, que ayer ya se vieron favorecidas por un cambio en las condiciones meteorológicas, con descenso de temperaturas y aumento de la humedad relativa.
Condado ha indicado que en ambos siniestros ya no había hoy «focos de incendio» y que en ambas zonas las patrullas terrestres se han repartido por el perímetro de 3.100 hectáreas afectadas trabajando fundamentalmente en labores de enfriamiento y extinción.
También han estado operando cuatro helicópteros, dos en cada uno de los incendios, realizando labores de vigilancia y sobrevolando las zonas quemadas, pero ya no han participado aviones anfibios y helicópteros bombarderos como en los días anteriores.
Los dos incendios han penetrado en el territorio del Parque Natural de la Sierra Norte, aunque aún no se ha determinado cuánta superficie de este espacio protegido se ha visto afectada.
El incendio de Aleas fue provocado por una cosechadora el pasado jueves, 17 de julio, a las 13:51 y debido a unas condiciones climatológicas adversas se propagó con mucha rapidez por los montes situados en la zona.
En la mañana del viernes se dio por controlado, aunque después el viento lo reavivó y volvió a coger intensidad, lo que obligó a desalojar las pequeñas localidades de Poblado de Fracuas y Monasterio, cuyos habitante fueron trasladados a Abarcón, aunque ayer pudieron regresar a sus hogares.
A su vez, el incendio de Bustares fue causado por un apicultor que realizaba labores agrícolas a las 11:43 horas del viernes 18 de julio, según ha confirmado el delegado de la Junta de Comunidades en la provincia de Guadalajara.
El avance de las llamas de este incendio también motivó que fueran evacuados los habitantes de los pueblos de Gascueña de Bornova y Prádena de Atienza, que en este caso fueron llevadas hasta los municipios de Hiendelaencina y Atienza.
En total fueron evacuadas más de 150 personas, que tuvieron que dormir la noche del viernes al sábado en dependencias habilitadas en los municipios de acogida, aunque todas ellas pudieron regresar a lo largo del día de ayer a sus hogares.