La Consejería de Agricultura de Castilla-La Mancha ha rebajado al nivel 0 de peligro el incendio que se inició el pasado jueves en Aleas, una pedanía de Cogolludo, uno de los dos siniestros que de la Serranía Norte de Guadalajara, que ha afectado a unas 2.100 hectáreas de terreno.
El nivel O de riesgo se aplica a aquellos incendios que pueden ser controlados con los medios de extinción previstos y que, aún en su evolución más desfavorable, no suponen peligro para personas no relacionadas con las labores de extinción, ni para bienes distintos a los de naturaleza forestal.
A lo largo de toda la jornada del domingo, 20 de julio, permaneció en nivel 2 de riesgo, aunque las labores de extinción avanzaron de forma considerable gracias a unas condiciones meteorológicas favorables.
El incendio, que fue provocado por una cosechadora, se inició a las 13:51 y debido a unas condiciones climatológicas adversas se propagó con mucha rapidez por los montes situados en la zona.
En la mañana del viernes se dio por controlado, aunque después el viento lo reavivó y volvió a coger intensidad, lo que obligó a desalojar las pequeñas localidades de Poblado de Fraguas y Monasterio, cuyos habitante fueron trasladados a Abarcón, aunque el sábado pudieron regresar a sus hogares.
Continúa en nivel 2 de riesgo el otro incendio que está afectando a la Serranía Norte de Guadalajara, que comenzó el pasado viernes en Bustares y ha afectado a una superficie de 1.000 hectáreas de terreno.