Los primeros incendios de la temporada en Castilla-La Mancha han puesto en «evidencia» los medios con los que se cuenta para realizar las labores de extinción con «garantía y efectividad». No es un reivindicación nueva, la de contar con más medios y personal; pero se ha convertido en un clamor de los profesionales que se encargan de evitar que las llamas arrasen con todo lo que se encuentran a su paso. «La política de despidos de forestales y de recortes», analiza UGT, es la principal causa de una situación -la de acabar con los incendios de Cogolludo y Bustares- que consideran «caótica» desde la Asociación de Agentes Medioambientales de CLM (APAM-CLM).
Desolados, impotentes, frustrados… «Que Cospedal nos dé las gracias no nos sirve, es una pantomima para los medios de comunicación». Así se sienten los agentes medioambientales en Castilla-la Mancha, sentimiento que seguro que comparte el resto de profesionales que ha visto como dos intensos incendios se han llevado unas 4.000 hectáreas -según los datos que APAM-CLM tenía al cierre de esta información- principalmente de superficie forestal en la provincia de Guadalajara.
El dispositivo ha sido «caótico», denuncian, lo que hace patente «la falta de medios y los recortes que se han hecho». Y empiezan a enumerar: los retenes están a la mitad, las autobombas no están perfectas, deficiencias en los medios, los vehículos no están dotados con luminosos «pese a que hay una sentencia que les obliga», no se cubren bajas… Y exponen, a modo de ejemplo, el capataz que fue sustituido por el conductor de un camión, algo que a su juicio «no es funcional».
Menos medio y menos presupuesto. Rubén Paz, secretario general estatal del Sindicato Profesional de Agentes Medioambientales de UGT y secretario regional, denunciaba que el presupuesto ha pasado de 150 millones de euros en 2011 a 51 en 2014, de los que se destinan a incendios unos 49; al mismo tiempo insistía en que «si el retén de Cogolludo fuese de 11 personas -y no de cinco, aproximadamente, número actual de todos los retenes-, a lo mejor la capacidad de extinción hubiese sido mayo».
Unos 100 agentes medioambientales menos que en 2011, unos 700 profesionales de extinción menos en toda la región… ¿Si estuviesen no habría pasado? «Ésa será la eterna duda que va a tener Cospedal», respondía Rubén.
EL PRIMER GRAN INCENDIO DE LA TEMPORADA
Y llegó el primer incendio de la temporada, que no llegó solo. «En Bustares no había medios, todos estaban en Cogolludo», denuncian desde APAM-CLM. Un incendio que cuando se produjo (el de Bustares) «no había jefe de zona», esto es así porque -en la actualidad- «los retenes entran a trabajar a las 11.00 horas y los jefes de zona, los responsables que van a dirigir la extinción del incendio, entran a las 14.00 horas».
«En Bustares no había agente medioambiental, llegaron dos voluntarios», eso supone perder un tiempo decisivo porque, «en cuanto nace un incendio, esos cinco primeros minutos son vitales».
Denuncia en la que insiste Rubén al asegurar que, ahora mismo, con los medios desplazados a los incendios de Guadalajara, «hay zonas que no están cubiertas o, si lo están, están de forma precaria».
HUMO, AIRE QUE ABRASA, DECISIONES TOMADAS AL SEGUNDO
Los agentes medioambientales recuerdan las dificultades con las que se encuentran cuando tienen que apagar un incendio. «Es duro estar delante de las llamas», aseguran, porque no es solo el humo, también «el aire que te abrasa y no puedes respirar». Un trabajo físico, pero sobre todo mental. En segundos hay que decidir por donde hay que entrar. «Da miedo», afirman, pero la experiencia ayuda a interpretar cada uno de los signos que están acompañando a las llamas (éstas pueden llegar a alcanzar un tamaño de unos 20 metros).
PIDEN LA DIMISIÓN DE COSPEDAL
CC.OO. y Podemos han pedido la dimisión de la consejera de Agricultura, María Luisa Soriano. UGT también pide dimisiones, la de la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal. «¡O se hace responsable de lo que está pasando o que dimita!», afirma Rubén Paz, quien indicaba que lo han pedido incluso a través de Twitter con el hashtag #Cospedaldimisión porque consideran que «se ha reducido la dotación mínima para ser efectivo y no hay efectividad» e insiste en que «la mayoría de las patrullas no tienen capacidad de extinción».
Rubén, que precisamente recordaba que todo surgió coincidiendo con el noveno aniversario de los 11 compañeros que fallecieron en 2005 precisamente en el incendio de Guadalajara, puntualizaba que «mientras que no se quema no se notan» las políticas que en esta materia se están llevando a cabo y recalcaba que en estos momentos «estamos hablando del futuro» de los bomberos forestales porque encima de la mesa está el ERE que se quiere aplicar en la empresa pública de Geacam.