El presidente de la Asociación Provincial de Agricultores y Ganaderos (APAG) de Guadalajara, Antonio Zahonero, ha pedido hoy que no se criminalice a los agricultores, después de que una cosechadora provocara uno de los incendios que han afectado a la Sierra Norte de Guadalajara.
En declaraciones a Efe, Antonio Zahonero ha explicado que se debe a un hecho fortuito, porque «el que una cosechadora que está trabajando provoque una chispa al rozar una piedra, es algo que pasa de forma totalmente fortuita y no se puede criminalizar a los agricultores por ello».
Zahonero ha precisado que la cosecha de este año, que es «mala y muy bajita», ha favorecido que las cosechadoras provoquen incendios, porque «al tener que bajar el corte es más fácil que haya un roce con alguna piedra y salte alguna chispa».
Según el presidente de APAG agricultores son los más perjudicados por estos incendios, porque «se les quema la cosecha, a veces la cosechadora y en algunos casos corre peligro hasta su vida».
Como posible solución a este problema, Zahonero ha sugerido que los técnicos estudien qué material se puede utilizar en los elementos de corte de las cosechadoras, para que no se provoquen chispas cuando rozan con las piedras que hay en los cultivos.
«Yo no sé qué material puede ser, pero los técnicos deberían estudiar cual podemos utilizar y con el que no salten chispas», ha añadido.
El presidente de APAG ha opinado que sería «poco eficiente» equipar las cosechadoras con elementos de extinción de incendios, ya que tendrían que transportar un gran volumen de agua para poder hacer frente a un conato de incendio, porque el fuego en el cereal seco crece con una enorme voracidad.
A su juicio, la solución pasa por introducir nuevo materiales y por que haya equipos de extinción lo más cerca posible.